El último espectáculo de Elinnette - Relatos Eróticos

El último espectáculo de Elinnette

... sabía algo, pero no me importó, le di más duro más duro y al fin terminé, le metí mi bicho lo más que podía, duro duro y expulsé todo, me salió mucho semen, su huequito se lleno y hasta le salió un poco, me quedé sobre ella con mi bicho metido, a fin de cuentas el cautiverio apenas empezaba.
Elinnette: "Cuando me dejaras ir"
Yo: "Aún no lo se, pero fue hermoso, quiero mas de eso"
Elinnette: "Ya déjame ir, ya me desgraciaste, si me dejas ir ahora no le diré nada"
Yo: "No creo que cumplas tu palabra"

Me escupió en la cara, pero aún así le pude dar par de bofetadas en la cara con lo que se calmó
Elinnette: "Ya déjame, quiero ir a casa"
Yo: "Ahora sabrás lo que es el dolor mi amor ahora si."
Elinnette: "No no no no otra vez no por favor noooo"
Yo: "Ahora si te dolerá cariño"

La volteé de espalda, le até al espaldar y ella quedó en la famosa posición del perrito, dejaba libre sus tetas, tetas colgantes, dejando su trasero perfectamente empinado.

Sólo fotografié sus nalgas, tan hermoso, tan firme, bien torneadas, entonces con una mano abrí sus nalga y fotografié su culo, rosado, pequeño, cerrado, apretado, delicioso, ella empezó a gritar pues se dio cuenta de lo que vendría.
Elinnette: "Eso no por favor, por lo que más quieras"

Tome un poco de aceite y se lo unté, ella no dejaba de patear, venía lo mejor de todo. Pasé lentamente mi dedo en su culo, la verdad es que me gusta el sexo anal, hacerlo claro, pero nunca le dedico mucho tiempo, pero en el caso de ...

... esta cabrona puta era impresionantemente hermoso su culo, chico, limpio, rosadito, ella lo apretaba y se veía como se cerraba y al cabo de un rato lo dilataba otra vez, tenía ganas de chuparselo, pero no me animé, después que quedo bien brilloso por el aceite me unté un poco, ella estaba pateando mucho y decía toda clase de obscenidades.

Con mis manos abrí sus nalgas lo mas que pude y puse la punta de mi bicho en su culo, la imagen es realmente grotesca un bicho grande tratando de entrar en un orificio tan pequeño y virgen, empecé a meterlo un poco a empujar pero ella lo apretaba mucho, de manera que dejé caer mi peso y mi bicho se empezó a abrir camino, ella gritaba pero no se entendía bien lo que decía no era una palabra, mas bien era como cuando una mujer puja pero no puede expresarlo un sonido raro.

No puedo escribirlo ni repetirlo, al rato su esfínter si dilató y puede meterle solo la punta, mi punta roja de mi bicho ya no se veía, estaba atrapado con su culo, se veía hermoso, ella lloraba.
Elinnette: "Me duele, me estoy quemando. ¡Dios mío ayúdameeeeee, puñeta!!!"

En esa posición estuve por varios minutos hasta que su culo se acostumbró a la punta de mi bicho, ahora venía lo divertido, meterlo todo hasta el fondo, ensartarla como si fuera una perra malparida. No aguanté más y entonces me dejé caer sobre ella, el grito fue enorme.
Elinnette: "Aaaaarrrrrrrrrggggggggggggg.... uuuuuuu"

Todo mi bicho entró, se veía hermoso un orificio pequeño con un tremendo palo ...