1. PARAISO III


    Fecha: 15/03/2019, Categorías: Incesto Autor: pipau, Fuente: SexoSinTabues

    ... fundidora, ferrocarriles y una fábrica de armas en USA. Era huérfano de padres y amante de sus dos hermanas de 20 y 18 años con las que tenía tres hijas y un hijo. Otro inglés, Lord Amartine, de 25 años, no tan rico pero si muy influyente en los medios políticos ingleses al estar su familia colocada en varios ministerios y el mismo proyectado a grandes puestos. Era amante de su madre y su hermana, con la que tenía una hija de 9 años que también era su amante. Todos tenían grandes propiedades tanto en el campo como en Londres por lo que seguido estaban en contacto. Prácticamente al conocerse las familias y darse a conocer íntimamente, se formó una especie de cofradía de incestuosos que pasaban mucho tiempo juntos. Una vez al mes se reunían todos en Hasfoshide y pasaban un fin de semana delicioso. Disfrutaban mucho el poder acariciar a sus madres, hermanas e hijas públicamente, sin que nadie se espantara, y como toda la servidumbre practicaba el incesto, no había caras o gestos de asombro. Hans disfrutaba enormemente la vida. A diario les cumplía a su madre y su hermana Helga, pero Hilda era su gran amor. En las noches dormían juntos y a sus 16 años era una deliciosa chiquilla de un cuerpo escultural. Todas las noches después de dormir a las niñas Hilda se presentaba en la recamara cubierta por un negligé transparente que dejaba ver sus curvas. Hans la acariciaba mientras la desnudaba y después la acostaba boca arriba sobre la cama. Con su lengua recorría su cuerpo hasta ...
    ... llegar a su entre pierna y su lengua acariciaba los labios vaginales de su hermana hasta hacerla cimbrarse de placer, Hilda le correspondía tomando su berga entre sus manos y chupándosela con verdadero amor. En estos años había aprendido a darle mucho placer a su hermano al que correspondía en sentimientos. Cuando sentía que Hans estaba a punto del orgasmo ella se colocaba en posición de recibir el pene de su hermano en su vagina y el la penetraba con mucha delicadeza haciéndole sentir mucho placer, normalmente ella tenía dos o tres orgasmos antes de que él se detuviera para dar paso al momento final del coito. Ella se colocaba en cuatro patas o de lado para que el la penetrara analmente. La introducción era lenta, suave, delicada. Cuando ya estaba toda adentro empezaba el mete y saca que los llevaba a los límites del placer terminado en un torrente de semen que Hans derramaba en sus entrañas. Así se dormían, unidos en el coito. Durante estos cinco años Hilda se había desarrollado y era una adolecente deliciosa. Así pasó el tiempo, entre los estudios de Hans y los placeres del incesto. Cuando se dieron cuenta ya era hora de volver a Alemania, pues Hans había terminado sus estudios además de algunos cursos de posgrado. Ya estaban en 1930 y Hans volvía a los 25 años a tomar las riendas del inmenso imperio económico de la familia. Para sorpresa de Ada y el consejo directivo de las empresas, el Conde de Lehiters había resultado un gran administrador por lo que él se quedaba en ...