Esposa Pervertida 2 (Por fin hago mío su culo) - Relatos Eróticos

Esposa Pervertida 2 (Por fin hago mío su culo)

En el relato anterior les conté cómo logré meterle un dedo por el culo a Leticia Miriam, cosa que llegué a dudar qué se pudiera, porque es cristiana y de las que van todos los sábados y hasta entre semana al templo sin chistar.

Después de esa noche, al otro día la sentí apenada y no le quise tocar el tema.
A propósito no me masturbe durante una semana, porque quería volverla a dedear del culo haber si no me decía que era pecado lo que hicimos y volverla a tentar y al cogermela venirme con bastante leche. Y al término de la semana después de que regresábamos de la iglesia en el camino a casa me soltó que su mamá siempre le había enseñado que la vagina era para orinar y la colitis sólo para hacer del baño (del 2), y entonces lo que habíamos hecho no estaba bien visto. Yo no le respondí nada, pero ese comentario lo único que hizo es que más ganas de penetrarlo tuviera. Así que esa misma noche, volvimos a la rutina de bañarnos y prepararnos para dormir, pero yo que me bañe antes ya la estaba esperando desnudo bajo las cobijas y con la verga bien dura.
Ella se acostó apagó la luz de la lámpara y al taparse, me le acerque y sintió mi verga ya bien parada, la abracé de a cucharita y la empecé a acariciar por la espalda y recorriendo mis manos hasta llegar a sus pechos, al tiempo que le besaba el cuello. Mis besos fueron otra vez intensos y lujuriosos entonces ella se volteó de frente a mí para besarnos mejor y rápidamente bajé mis manos buscando su vagina, la cuál ya empezaba ...

... a mojarse, me lubrique los dedos con sus jugos y mientras con una mano la empezaba a masturbar con la otra sobaba sus tetas paraditas. Ya sus besos eran ardientes, pero de masturbarle la vagina con mis dedos mojados pasé a su ano y lo empecé a lubricar con su humedad.
Ella me separó un poco y me dijo:

- Mimi.- Amor! No sigas! No otra vez, no me gusta que hagas eso. No debe de ser.

La interrumpi con mas besos al tiempo que le decía al oído. 

- Pepe.- Tú me dices que no, pero tu cuerpo dice que sí. Mira!

Y le pase mis dedos bien mojados por su vagina por sus labios y con ese sabor la besé lujuriosamente y busqué su ano y hundí mi dedo en el. Esta vez gimió al tiempo que me correspondía los besos ya con una calentura y lujuria qué no podía disimular.

-Mimi.- Aaah! Aaah! Que cosas me haces amor?!!! 

- Pepe.- Te gusta mi vida?

-Mimi. - Siiii mi amor! Quiero más!
Dame más!

Ahora usaba mis 2 manos. Con una la masturbaba de la vagina y con la otra le metía el pulgar en un mete y saca y de cuando en cuando lubricaba con sus jugos qué ya eran abundantes.

Yo tenía la verga bien parada y de momento tomé una de sus manos y se la puse en mi verga y le dije

- Pepe.- Jalame la verga mi amor, masturbame!
Mira como me la pusiste!
Te imaginas que en lugar de mi dedo fuera mi verga corazón?!!

Y ella jadeando y gimiendo de placer con una voz entre cortada dijo 

- Mimi.- P...pero...me... va a...do..ler! Aaah!

- Para eso estoy preparando tu culo con mis ...