Matrimonio de tres - Relatos Eróticos

Matrimonio de tres

Desde que conocí a mi mujer cuando yo todavía era virgen el sexo fue muy importante para ambos yo con 16 y ella con 20 casi desde el principio fui un juguete para ella. 

De buena familia yo de familia algo más molesta ella tenía curvas sin estar gorda tenía un bar de Buenos melones culazo caderas y se la podría denominar como una auténtica ninfómana. 

Yo cuando la conocí era virgen en cambio ella se podría denominar como un auténtico putón. 

Durante año y pico ella tenía una vida sexual aparte de conmigo con otros tipos aunque ella decía que me quería a mí. 

Ella con 26 y yo con veintidós dos unimos en matrimonio para entonces ya había dejado sus devaneos con otros tipos aunque al año y medio de casados ella comenzó a echar de menos una relación abierta. 

Para mí ya no era lo mismo ya que no quería llevar los cuernos y en cambio para ella como ella decía era una necesidad imperiosa el tener otras relaciones. 

Había multitud de altibajos en nuestra relación debido a su insaciable apetito sexual que yo intentaba cubrir a cualquier hora y en cualquier circunstancia pero ella siempre necesitaba más. 

Nuestro sexo oral era fabuloso incluyendo beso negro por parte de ambos a ella la podías follar por boca culo o coño y todo aquello era poco para ella. 

Introducimos juguetes que daba igual el tamaño podía meterselos por su vagina o por su ano con una buena colección de formas y tamaños. 

Al tiempo también los fui probando algunos sobre todo porque para ...

... ella era  un juego el dominarme de alguna manera.

Comenzó una incansable búsqueda de alguien que la dejase satisfecha contra mi voluntad comenzó a poner anuncios y demás tenía en mente alguien estable que yo supiese quién era y que yo lo consintiese. 

A mí evidentemente no me gustaba la idea pero su fijación por ello era patente.

También fuimos a locales de intercambio donde no llegamos a estar con ninguna pareja pero sí que practicamos sexo para que los viesen. 

Yo os había exactamente lo que ella buscaba pero con los meses parecía que ya se había olvidado del tema porque no sabía ningún aspirante. 

Pero fue para su veintiocho cumpleaños cuando me comentó que tenía su regalo casi seguro y que estaba dispuesta a conocerlo personalmente por supuesto yo con ella. 
 
Eva _cariño creo que tengo el candidato perfecto no te voy a negar que estoy nerviosa. 

Yo_pensé que te habías olvidado de ese tema. 

Eva_antes me divorcio que renunciar a todo eso o estás conmigo o sales de la casa y como comprenderás la culpa de la separación será tuya.

Yo_creo que nos gusta. 

Eva_yo creo que lo que no es justo es que yo no pueda disfrutar plenamente del sexo. Y podrás contar a la gente que soy yo una puta y todo lo demás pero yo podré contar de ti otras cosas. 

Yo _no creo que sea necesario el que me amenaces. 

Eva_ no es una verada es simplemente que necesito desahogarme o lo hago con alguien habitualmente o busco cada día uno creo que es más arriesgado. 

La ...