Soy tan ardiente que solo falta que me den por las orejas - Relatos Eróticos

Soy tan ardiente que solo falta que me den por las orejas

Alegre el niño y le dan maracas dice el dicho lo menciono porque va de acuerdo a mi relato
Siendo casada no le permitía a mi esposo dormir sin antes meterme la verga de dos a tres noches diarias 
Apenas iba a cumplir tres meses de encontrarme viuda cuando ya tenía la necesidad de encontrar un hombre que bombeara mi panocha 
En una salida al mercado un sujeto me lanzo un piropo bastante grosero y sugestivo
Los que hablan mucho nada hacen 
Se sonrojo a las pruebas me remito contesto
Pues en caliente vamos a donde me lo demuestres 
Fue una decepción aunque bombeo mi panocha dos veces su pequeña verga no me dejos satisfecha
Dos días después entre a un almacén de telas me estaba atendiendo un hombre maduro al que se le ocurre decirme
Le puedo dar lo que guste
Está seguro de darme lo que guste o nada mas fanfarronea
Estoy hablando de telas
Pensé que me daría otra cosa
A que se refiere
A un buen rato de placer en la cama
También eso le puedo dar
Este si me salió machito de verdad con una verga de más de veinte cm. Me puso a pujar robándome tres lindos orgasmos
Con ese macho estuve cogiendo durante cuatro meses 
Se atravesó en mi vida un jovencito de apenas veinte años este que al ver el tamaño de su verga ya parada me dije este si me va a romper la panocha porque supera los veinticinco cm. 
Cuando me enterró toda la verga sentía que se me iban a salir los ojos  pero de verdad la estaba disfrutando tanto así que pase todo el día cogiendo con el chico
A este si lo conserve por medio año ya que me metía la verga dos veces a la semana
Inquita como soy un día me fui a coger con un hombre maduro que resulto más perverso que yo por ser incansable bombeando mi panocha tardaba más de media hora en correrse estuvo metiéndome la verga todo el día y la noche 
Fui yo la que pidió paz ya que mi panocha estaba inflamada y adolorida 
Me tomaría toda una vida comentar cada una de mis aventuras creo que con lo narrado se imaginan que tan ardiente soy