Castigada por infiel - Relatos Eróticos

Castigada por infiel

... cola parada, me decía "así putita, grita, suplica, se siente bien rico partirte con mi verga!!!"
Luego de unos minutos, lo senti escupir en mi ano, lo masajeaba con sus dedos sin dejar de penetrarme la vagina al mismo ritmo, al principio no entendí qué hacía hasta que empezó a meter un dedo a mí ano y escupirle más, ahí me asusté le dije "no, no NOOOO Pablo por ahí no!!! Nooo!!! NOOOO!!" Él metía otro dedo más escupiendo y aflojando mi ano, se reía y decía "callate pendeja, da gracias que te lo estoy preparando, porque si me haces emputar te la meto en seco" yo lloraba pero seguía suplicandole que no lo hiciera, después de un rato ya tenía 3 dedos en el ano, luego 4. En eso sacó sus dedos, escupió abundantemente en mi ano abierto y metió la punta de su vergota, comenzó a hubdirse muy despacio, Pablo jadeaba y gemía diciendo "no mames, no mames, que pinche rico, aaahhh que apretadito y calientito aaahhh" y yo gritaba llorando "NOOO NOOO AAHHHH DUELE DUELEE AAAHH SACALAAAAA AAAHH NOOO YAAAA YAAA NO LA METAS!!!!"
Pablo riendo seguía hundiendose "aguantamela putita, aguantala, eso así, ahí te va todita... Aahhh" logró meterla toda y me la dejó ahí adentro unos segundos inmóvil, comencé a dejar de llorar, mi cuerpo se estaba acostumbrando a tener esa gran verga bien empalada en la cola. Pablo me agarro firme de las caderas, dijo "ahora sí, para que aprendas a no andar de cabrona y respetarme..." Aún no había terminado de escucharlo cuando la saco casi por completo en milésimas ...

... de segundo, sólo para comenzar a penetrar violentamente como toro en celo, me estaba dando la peor cogida por el culo para castigarme, yo duré unos segundos con la cara roja, contraída, la boca abierta y con el grito ahogado que no salía, me ardía y dolía tanto, no podía respirar y el grito no salía de mi boca, hasta pensé que me iba a desmayar, hasta que un jadeo destrabo mi garganta y comencé con un llanto abierto y gritos por la dura penetración. Pablo se reía y me daba más duro diciendo "andele wey, por pendeja, así te voy agarrar cada que se me de la gana hasta quitarte lo puta!" Mi ano no se acostumbraba al asalto, nunca me dejo de doler, no sé cuánto tiempo estuvo cogiéndome así, pero me pareció una eternidad, hasta que comencé a sentirlo más desesperado, me daba más fuerte, yo sólo sollozaba y sentí algo caliente y viscoso llenarme las entrañas, su verga palpitaba y se quedó quieto bien adentro de mí.

Me besaba el cuello, la nuca, la espalda, me sacó despacio su verga, sentía mi culo arder, el aire entrandole, me palpitaba, lo sentía abierto, roto, desgarrado y un liquido caliente brotando de él. Por el rabillo del ojo lo vi tomar fotos y videos de mi ano y decía "seguramente la putita aprendió su lección"

Me quedé acostada boca abajo por casi 20 minutos. Escuché como Pablo se duchaba, se cambió y se acercó a limpiarme el semen que había escurrido de mi ano que seguia abierto y palpitante. Me puso la ropa, yo parecía una muñeca de trapo sucia y llorosa. "Lávate ...