1. Staryuuki un dia cualquiera


    Fecha: 26/10/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Tus Relatos Autor: IAcreador, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... fueron silenciadas cuando él cubrió su boca con la suya en un beso brutal y demandante. Su lengua invadió su boca, explorándola sin permiso, mientras sus manos levantaban su blusa y desabrochaban sus leggins.
    Staryuki se encontró incapaz de resistirse por completo; su cuerpo respondía a la agresividad del hombre de una manera que ella misma no comprendía del todo. Cuando Carlos la giró y la inclinó sobre el escritorio, lifting su trasero hacia él, ella cerró los ojos y se entregó al momento.
    Con un solo movimiento, Carlos tiró de su tanga rosa a un lado y la penetró profundamente. Staryuki jadeó, tanto de sorpresa como de placer. El hombre comenzó a moverse dentro de ella con embestidas fuertes y rápidas, sus manos agarrando sus caderas con fuerza posesiva.
    "Te gusta, ¿verdad? Díselo a papi", murmuró Carlos, su voz entrecortada por el esfuerzo y la lujuria.
    Staryuki, incapaz de formar palabras coherentes, solo pudo asentir, sus gemidos llenando la habitación mientras él seguía embistiéndola sin piedad. Cada empujón era una explosión de sensaciones que recorría su cuerpo, haciendo que su mente se nublara de placer.
    Carlos, con un gruñido final, alcanzó su clímax, liberándose dentro de ...
    ... ella con una serie de espasmos violentos. Staryuki, sorprendida por la intensidad del momento, llegó a su propio orgasmo segundos después, su cuerpo convulsionando alrededor de él mientras gritaba de éxtasis.
    Cuando todo terminó, Carlos se retiró lentamente, lasciando a Staryuki temblando y sin aliento sobre el escritorio. Se tomó un momento para recuperar la compostura antes de enderezarse y enfrentar al hombre, quien sonreía satisfecho.
    "Gracias", dijo ella con voz suave, sorprendida por la gratitud que sentía. "Por reparar mi PC."
    Carlos rio, un sonido rasposo y desagradable. "Cuando quieras, preciosa. Y ya que estamos, te aviso que tu PC estuvo bien todo el tiempo, solo le faltaba conectar bien los cables.".
    Staryuki asintió, una mezcla de vergüenza y satisfacción en su rostro mientras se ajustaba la ropa. "Gracias de nuevo", dijo antes de acompañarlo hasta la puerta, cerrándola suavemente detrás de él.
    Mientras se dejaba caer en su silla, Staryuki no pudo evitar sonreír. Había sido una experiencia inesperada, brutalmente intensa, y sorprendentemente placentera. Y aunque sabía que no volvería a ocurrir, quedaría grabada en su memoria como uno de los momentos más intensos de su vida. 
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