Mi mama y hermana de putas con drogadictor - Relatos Eróticos

Mi mama y hermana de putas con drogadictor

mi madre y mi hermana acostumbran ayudar a los chicos drogadictos pero descubrí que tipo de ayuda reciben hasta termine recibiendo un poco de su caridad.
Me llamo Jorge, me encuentro estudiando la preparatoria y como te puedes imaginar me apodan El curioso, apodo que no me gustaba para nada pero que me quedó como anillo al dedo y te preguntarás por qué bueno, deja te cuento:

 

Mi padre trabaja por las noches como guardia de seguridad y por lo regular en la mañana se la pasa dormido, mi madre es ama de casa y debes en cuando junto con una amiga ayudan a chicos sin hogar que están enganchados a la droga, ella es una mujer delgada, cabello ondulado castaño, sus senos son bastantes grandes y un trasero muy bien formado todo un deleite.

 

Un día viernes por la noche me encontraba saliendo con unos amigos, estábamos en una fiesta, ya se había terminado la bebida y decidimos ir a comprar más a un tienda de conveniencia de esas que abren las 24 horas, justo cuando estábamos llegando vi salir a mi madre de la tienda, estaba con su amiga, un poco inusual por la hora y me entro la curiosidad saber que hacían ahí.

 

Mientras mis amigos estaban comprando yo las observé a distancia y vi que se fueron caminando rumbo a un basurero que está cerca de la zona, recordé que en ese lugar viven algunos jóvenes sin hogar y pensé que les llevaban algo lo que no me cuadraba era la hora.

 

Así que les dije a mis amigos que los veía luego y las seguí, debo decir que la zona ...

... alrededor del basurero no es nada segura, ya que se mueve mucho la venta de drogas y pandillas de esas que si te descuidas hasta sin calcetines quedas.

 

Cuando le di alcance pude ver que no entraron por la puerta principal, fueron hacia la parte de atrás y entraron por donde la reja se encontraba rota, solo la levantaron y una por una entró, continúe siguiéndolas hasta que llegaron donde viven los jóvenes sin casa, algunos parecían maleantes, otros andaban con su estopa de tiner inhalando y otro sepa que se estaban inyectando eran bastantes, tenían tres tambos de metal entendidos como fogatas que alumbraban bien el lugar.

 

Había varias casas improvisadas de lámina, algunas solamente con el techo, mi madre y su amiga se acercaron a ellos, estuvieron un rato hablando, luego tres de ellos se levantaron, agarraron a  mi madre y a su amiga por el brazo y las dirigieron a una de esas casas improvisadas.

 

Espere unos 40 minutos y solo salió uno de los tres sujetos, le hizo una señal a otros para que entraran, me empecé a preocupar así que me quite mi chamarra y encapuchado con mi camiseta para no me la hicieran de tos por no pertenecer ahí me dirigí hacia el lugar.

 

Se notaba que era muy angosta la casa, olía bastante a orines, me metí, al principio no veía nada hasta que poco a poco mis ojos se acostumbraron a la poca luz y estaban ahí, sobre dos colchones viejos mi madre y su amiga,

 

La amiga de mi madre estaba recostada con la falda levantada y las ...