1. El motero


    Fecha: 19/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... desagrado que me haya besado, "que labios tan dulces que tenes", me dijo, volviendo a besar mi boca, lentamente lo fui abrazando yo también y pegando mi cuerpo mas al de él. Al tercer beso, ya tenía una de sus manos acariciando una de mis tetas por sobre la ropa, "no Sebastian, acá no", le dije, cuando intentaba desabrochar mi pantalón jeans, "vamos a casa", me dijo, volviendo a besar mi boca y metiendo su lengua. Yo estaba cachonda, sentía su polla dura contra mi coño, "que va a decir Raúl?", le dije tontamente mientras me ponía el casco, "y quien se lo va a decir", me dijo, subiendo a la moto y como me abrazo a su cintura, me bajo las manos hasta su polla y mientras nos íbamos a su casa, yo iba acariciando su polla por sobre el pantalón. El viaje me pareció interminable, hasta que llegamos, metió la moto en el garaje, subimos en el ascensor y fuimos a su casa, yo no me quitaba el casco, casi todo el mundo me conoce, estaba que me temblaba todo el cuerpo, primero de que nos vayan a descubrir y segundo que estaba muy cachonda. Cuando entramos, me quitó el casco, nos empezamos a besar y él me iba desnudando, yo lo dejaba, eso me ponía mas a mil todavía, cuando me está quitando el pantalón, me da una mordida en el coño, haciendo que de un pequeño grito de placer. Tras la mordida, me quitó la braga, estaba totalmente desnuda, él de rodillas entre mis piernas, con sus manos hace que las abra y siento su lengua pasar haciendo que de un fuerte gemido. Yo estaba recostada contra ...
    ... la pared, de piernas abiertas y Sebastian abriendo los labios de mi coño y lamiendo todo. Yo soy una mujer delgada, las piernas me temblaban, como si me fueran a fallar las rodillas, Sebastian se puso en pie y me levantó en sus tremendos brazos, me llevó hasta su cama, donde me deposito con mucha suavidad, volviendo a abrir mis piernas y me empezó a comer el coño. Yo retorcía el cuerpo de placer a medida que con su lengua y su boca me hacía gritar de placer y él se iba quitando la ropa. Cuando se pone en pie y se quita el pantalón, le veo la polla, cabezona, se le notaban las venas, ni larga ni corta, pero gruesa, me senté en el borde de la cama y le cogí la polla con la mano y la lleve a mi boca. Totalmente distinta a la de mi marido. Él estaba de pie frente mío, cogiendo mi cabeza mientras yo no dejaba de chupar la polla de Sebastian. Me hace poner de pie y nos besamos, pegando bien nuestros cuerpos, Sebastian acomoda su polla entre mis piernas, contra mi coño y yo cierro las piernas, sintiendo su polla contra mi coño. "No sabes lo cachonda que estoy", le dije, besando su boca y moviendo mi coño contra su polla. Sin dejar de besarme me fue sentando en el borde de la cama, haciendo que me recueste y a medida que mi espalda se iba apoyando en la cama, iba abriendo mis piernas para que Sebastian meta su polla en mi coño y me folle. "Haaaaaaaaa, haaaaaaaaa", gemía al sentir como Sebastian metía su gruesa polla en mi coño, hasta sentirla toda dentro, quería envolverlo con mis ...