1. Me volví su mujer y eso me gusta


    Fecha: 21/03/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... vino a bajo, yo si tenía mi novio pero seguía en la costa, hablábamos por celular o vídeo llamadas. Un fin de semana que ninguna de las dos estábamos sujetas a la disponibilidad de turnos en la clínica decidimos ir a una discoteca donde sólo íbamos a escuchar música de la costa y la mayoría de las personas que la frecuentan son costeñas y costeños, tomamos hasta casi perder la noción del tiempo por una borrachera y ya a eso de las 3 de la madrugada pedimos un taxi hasta el apartamento y si recuerdo que entramos cantando un vallenato, y nos tiramos en el sofá de la sala a reír, no se como terminamos fundidas en un beso que nos opacó la risa y la bulla que teníamos, porque al separar nuestros labios todo fue un silencio absoluto, sólo le dije, disculpame y cuando me estaba parando del sofá, ella me agarró de la mano y sólo dijo, no fuiste tú, fui yo, me gustas Laura, de escuchar eso creo que se me bajaron los tragos que tenía, aunque si ella estaba más tomada que yo, mi respuesta anterior eso fue, ven mañana hablamos, vamos a descansar, la ayudé a subir, no supe de nada más, hasta la mañana, que desperté a las 10:00 y me di un baño y preparé de desayunar. Me asomé en su habitación y vi que estaba despierta, pensé que me iba a acompañar para no comer sola, pero tardaba en salir y decidi subir nuevamente a ver si era que no tenía hambre, o que pasaba, toqué la puerta y le pedí permiso de entrar, no quería ni darme la cara, sólo me dijo que no se sentía bien, pensé que era ...
    ... guayabo, de verdad no me acordaba de lo que habia pasado o no le di importancia, entonces decidí subir con el desayuno y más que el jugo le iba a sentar bien. Mientras desayunabamos le pregunté que si que tenía, si era necesario ir a la clínica o prefería un energizantes, y fue entonces que me dijo que se sentía mal por lo que había pasado cuando llegamos al apartamento, y que la disculpara por lo que hizo y me dijo, sólo le dije, desayuna tranquila que igual me gustó. No dijo nada y no volví a decir nada, es que de hecho no sabía si lo que había dicho era verdad o sólo por hacerla sentir bien, sólo lo dije, sin medir las consecuencias que podía traer el comentario. Y así terminó el fin de semana, vino la rutina de trabajo, durante dos semanas nunca coincidimos en turnos, ella los tenía por la mañana y yo tuve una semana de turno de 10:00 pm a 6:00 am, me dedicaba a dormir casi todo el día, pero cuando las cosas tienen que pasar pasan y nadie las puede evitar,en esa semana que ella salía a las 2:00 pm de turno llegó al apartamento y yo estaba dormida, a veces dormía hasta 10 hrs, y a casi 4 de la tarde entró a mi habitación a despertarme y me dio un beso muy tierno, no fue en la boca. Pero se sintió rico, me dijo, levantate que se te hace tarde para irte, ya casi son las 4 de la tarde además hice comida y te va a encantar. Cepille mis dientes y bajé a la cocina para comer con ella y después bañarme, que sorpresa tan rica encontrar en la mesa la comida que más te gusta y con ese ...