1. Relatos eróticos esposos cómplices cap 210


    Fecha: 07/11/2025, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... abiertas nanchacmda de caca leche y un taquito de sangre.
    
    Cuando se fueron cambie de sabanas y limpié el dormitorio.
    
    Al regresar mi hermana prefirió irse a dormir a su dormitorio no sin antes mirar y acariciar la verga que la había destrozado.
    
    Yo me eché al lado de mi esposo que no se cansaba de darme las gracias dándome besos.
    
    A la media hora se quedó dormido y yo no podía pegar los ojos por lo arrecha que estaba.
    
    No sé cómo pensé en mi hijo mayor y siendo más de las 3 de la mañana entré a su dormitorio y quitándome la bata me eché a su lado completamente calata.
    
    Metí mi mano entre sus piernas encontrando su verga dura que acaricié y cuando se la estuve chupando se despertó.
    
    Hijo : Mamá qué haces aquí ?
    
    Yo : Vengo a enseñarte cómo se siente una relación sexual con una mujer.
    
    Demoró en asimilar lo dicho y cuándo despertó completamente de desbordó.
    
    Comenzó a chuparme las tetas desesperadamente pasando luego a mi concha y a mi culo sin darme tiempo para decirle ...
    ... algo.
    
    Luego en misionero me besó hundiendo su verga grande en mi concha con un sólo empujón.
    
    Nos movimos como salvajes logrando sacarme 3 orgasmos antes de llenarme de leche.
    
    Descansamos sin decir nada abrazados.
    
    Cómo a las 5 de la mañana con la verga nuevamente dura me volteó y preocupada ante su acción rápida sólo comencé a sentir sus empujones en mi culo que se resistía.
    
    Hasta que con el cuarto intento me metió su cabeza teniendo que tragar mi dolor y sin compasión siguió empujando y después de 15 minutos de suplicio ya lo tenía todo adentro.
    
    Luego se movió salvajemente y en 2 minutos también relleno mi culo con su leche.
    
    Lo acaricié hasta que se durmió y después de limpiar su cuarto me fuí cojeando a dormir con mi marido.
    
    Al día siguiente mi hermana me miraba sorprendida al verme caminar como ella. Con las piernas abiertas 
    
    Grace : Hermana, no me digas que tú marido también te rompió el culo.
    
    Yo : No hermana, él no fué.
    
    Me quedó mirando sospechando la verdad y nos no reímos. 
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