Por andar de vivo en la zona roja - Relatos Eróticos

Por andar de vivo en la zona roja

Te adentras en la zona roja de Palermo, el ambiente cargado de deseo y perversión te envuelve mientras conduces lentamente. De repente, ves a una trans extremadamente femenina parada a un costado de la calle. Sin pensarlo dos veces, detienes tu auto y le haces señas para que suba.
Ella entra con una sonrisa pícara, contoneándose sensualmente. ¿Qué tienes en mente, bebe? pregunta con voz suave y seductora. Tu mirada se clava en sus curvas pronunciadas, apenas cubiertas por una minifalda ajustada y un top escotado.
Conduces hasta una zona oscura, detienes el auto y le dices: Quiero que me chupes la pija, ya sacándotela fuera. Ella sonríe, pero niega con la cabeza. Lo siento cielo, pero soy yo quien manda aquí.
La travesti te mira fijamente con ojos lujuriosos, acercándose peligrosamente. Yo decidiré qué hacer con esa pija dura que tienes, ronronea mientras te empuja contra el asiento. Antes de que puedas reaccionar, se sube sobre ti, frotando su entrepierna contra la tuya.
No te preocupes, pronto tendrás mi boca alrededor de tu verga, promete con una risa traviesa. Comienza a desabrocharse la camisa lentamente, revelando centímetro a centímetro de piel sedosa y un sujetador negro transparente. Sus pezones duros se marcan a través de la delicada tela.
Pero primero... De un tirón, baja sus bragas, liberando su miembro erecto y palpitante." toma tu mano y la guía hacia su entrepierna, envolviendo tus dedos alrededor de su verga rígida. Gime suavemente al sentir tu toque, ...

... moviendo sus caderas contra tu palma. Mmm sí, así... acaríciame, jadea, mordiéndose el labio inferior.
Con su otra mano, te agarra del cabello y te acerca a su torso, restregando tu rostro contra sus pechos turgentes. El olor embriagador de su perfume y su excitación invade tus fosas nasales. Te empuja la cabeza hacia abajo y dice: Chúpamela, putito. Quiero sentir esa lengua tuya en mi verga ahora mismo, obligándote a tomar su miembro en tu boca."
La travesti gime de placer mientras te obliga a chuparle la pija, moviendo sus caderas para enterrarse más profundo en tu garganta. Eso es, tómala toda. Demuéstrame lo bien que se te da mamar vergas, gruñe, apretando su agarre en tu cabello.
Sus fluidos preseminales se mezclan con tu saliva, creando una combinación resbaladiza que facilita la penetración. Te la mete en la boca con rudeza, sin contemplaciones, usando tu garganta como un simple juguete sexual. Lágrimas de placer y dolor ruedan por tus mejillas, pero no puedes hacer nada más que someterte a sus caprichos.
De repente, te aparta de su verga, dejando tu boca abierta y jadeante y muy sorprendido por lo sucedido."
La travesti te mira con una expresión depravada, relamiéndose los labios. Ahora sabes que putito? por andar de vivo con una trans, te voy a coger tan duro que no podrás caminar mañana, amenaza con voz ronca de deseo. En un movimiento rápido, te voltea y te inclina sobre el asiento, te baja tu ropa interior, exponiendo tu entrada vulnerable.
Se lubrica la pija y ...