1. Mi comadre.3.


    Fecha: 25/11/2025, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Vaquero6039, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    La primera vez que nos vimos para el sexo fue en un hotel al norte de la ciudad. Como los dos trabajábamos en el mismo lugar nos citamos en un restaurante cercano al cinco letras y como la mayoría de las veces ella iba con vestido. Nos dieron un cuarto que revisamos muy bien y al no encontrar algo que nos incomodara nos besamos muchísimo ya que en éso y otras cosas somos iguales. Al darnos besos y más besos lde plano la recargué en una pared y nuevamente nos acariciamos con muchos deseos y al agarrar sus nalgas ella se estremecía y su respiración estaba muy agitada porque le empecé a levantar el vestido y a acariciar también su exquisita panocha por encima de su pantimedia y su pantaleta. Hubo un momento en que quité mis manos de abajo para abrir los botones del vestido a la altura de sus pechos y me deleité con ese par de discretos montes de carne y los saqué bajando los tirantes para delirio de ella porque al acariciarlos y darles unas chupaditas ella comenzó a gemir dulcemente porque le encantó (después me dijo que casi nadie se fijaba en ellos porque todos únicamente querían su culo). Ahí estuve un buen rato besando, lamiendo, succionando y dando pequeñas mordiditas a sus duros pezones mientras seguía tomándolos con mis dos manos. Después nuevamente ...
    ... nos acariciamos hasta que de plano no aguanté y le fuí quitando el vestido para ver cómo estaba de buena mi cachonda comadre. Le retiré el vestido y después el brassier y poco a poco le fui bajando la pantimedia y la dejé con su calada pantaleta color beige. Medio se cubrió con las manos.
    Ella. Ay compadre qué pena. 
    Yo. Pero por qué la pena si está usted buenísima. Mi compadre tiene una mujer muy rica y muy cachonda. Mire nadamas que piernotas, qué pechos y que curvas. Con razón es usted tan deseada.
    Se me caía la mandíbula de ver tanta carne tan dispuesta a entregarse a mis pecados. Ay!
    Ella. Entonces aproveche porque todo es para usted, dijo con una sonrisa entre malévola y caliente.
    Yo. Si me permite usted por favor póngase en 4 en la cama porque le quiero ver ese precioso y suculento culo que es tan deseado por todos por favor.
    De puso de rodillas en la cama e hizo movimientos sexis y se acomodó preguntando:
    Ella. Así compadre?
    Yo. Sí comadre así está bien, le dije eso mientras los ojos los tenía abiertos como platos.
    Ella. Todos siempre me piden lo mismo, por qué será que me quieren así? Qué tiene mi culo de especial para que hagan eso compadre?
    Así me preguntó con un aire de aparente inocencia y de profunda lujuria.
    Viene más. Tranquilos. 
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