Mi cliente me dejó de pagar por el periódico parte 3 - Relatos Eróticos

Mi cliente me dejó de pagar por el periódico parte 3

Y sabía que quizás nunca más iría a tener nuevamente esta oportunidad con la señora Liliana de tenerla muy  excitada y succionando tan rico toda mi verga, había logrado avivar en ella el fuego de la lujuria que estuvo todo el tiempo apagado desde que murió su esposo y ahora mi pene lo frotaba en sus pechos buscando que terminé eyaculando . Lo que si sabía era que quería más, ahora quería disfrutar de una concha muy caliente y antes que pudiera decir NO la puse en posición perrito y rápidamente le introduje de una vez toda mi verga empezando el mete y saca.

-! Aayy aayy .ayy.. nooo sigas esto es demasiado . ahh. ahh.! 

Pero en ese momento yo era sordo y mudo lo único que hacía era meterle con rapidez y potencia toda mi verga en su caliente agujero y que se ponía más lubricado gracias a las repetidas enbestidas que recibían en su vagina  con eso lograba que la señora Liliana perdiera el control de su cuerpo y oía sus primeros gemidos de placer. Y la tenía sujeta de sus redondas caderas dándole ahora más despacio porque quería yo que ese momento durará lo máximo posible, era mi mejor regalo que recibía por mi cumpleaños. 

-! Ahhh. ahh. Dios mío que rico estoy sintiendoo.  ahh. ...

... ahhh..! 

-! Sii señora Lilianaa. gracias por su regalo. ahh.! 

Y recuerdo la primera vez que pude verla a la esposa del señor Julio fue cuando me invitó a que pasará para su cocina y me invito a beber un jugo de naranja bien helado y ahí aparecio su mujer que tenía puesto un short  muy ajustado que le marcaba todo su trasero, quién diría que muchos años más adelante esas nalgas las tendría en mis manos y abriendolas mientras la cogia con ganas. Luego ella ya no podía más aguantar la calentura y se subió sobre mi moviéndose todo su trasero tan rico y que no demoramos en llegar al clímax del placer cuando todo su cuerpo de la señora Liliana le temblaba como si tuviera un ataque de epilepsia. 

-! Ayyy....ayy.. que deliciosoo.. ayy.. me has dejado toda adolorida pero me ha gustado mucho..! 

-! Sii que ricoo..agg agg. ahí le viene toda mi leche bien caliente y eso es para usted señora Liliana me vengoo ahí viene. ahh..ahh.. aghh. agg..! 


Luego de unos minutos recuperamos el aliento y ella me dijo que por favor no le contará a nadie de lo sucedido le prometí que sería nuestro secreto y mientras pedaleaba en la bicicleta iba pensando lo que había pasado con la señora Liliana.