Eran muchos
Fecha: 23/03/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Llegaba a mi casa después de haber ido a conocer al hijo de mi amante, resulta que yo tenía por novio un hombre casado y obtenía de mi todo cuanto quería. Ese dia me pidió que fuera a conocer a su hijo recién nacido, podría verlo en los cuneros sin que la esposa se enterara, nunca me imagine que tal experiencia me abriera a otros ámbitos. Cuando regresaba a mi casa muy deprimida por haber visto al orgullo de Jaime, me encontré con unos amigos de toda la vida eran cuatro y estaban tomando en un carro, cuando me vieron me invitaron, yo les dije que sí que nos fuéramos a otra parte , ni siquiera recuerdo a donde estuvimos tomando. Lo que recuerdo es que a avanzada la noche fuimos a un cajero a sacar dinero y casi inmediatamente encontramos donde comprar más vino, y solo avanzamos unas calles y nos volvimos a estacionar. Yo venía sentada en la parte posterior de carro en medio de dos de ellos, y de pronto dijo uno—ahora—el otro contesto-- si ahora—los dos que venían junto de mi me empezaron a masajear las tetas, ellos creyeron que yo estaba inconsciente, pero solo estaba aletargada yo intente detenerlos pero ya era tarde habían dejado fuera de mi blusa mis tetas—les dije que tenía unas tetas de miedo—dijo el que venía adelante, el y yo si habíamos tenido algo que ver, y al tiempo que me manoseaban mis tetas el me acariciaba entre las piernas por encima de mi pantalón. Los otros dos ya me mamaban cada una de mis tetas. El que venían, conduciendo les decía – esperen a que me ...
... detenga—se detuvo en una calle oscura y entonces ya no hubo nada que los detuviera, se turnaban para mamar mis tetas o apretarlas, ya no tenía nada de blusa ni sostén, y cuando me bajaron los pantalones yo intentaba protestar y pataleaba y uno de ellos dijo—bájaselos pero no se los quites—y es que los mismo pantalones abajo servían para aprisionarme los pies, eran cuatro pares de manos que me manoseaban eran muchos dedos que entraban y salía de mi boca, de mi panocha, eran cuatro vergas que intentaban que las mamara yo, así paso un momento y otro no se detuvieron para nada, mientras uno me cogía el otro agarraba mis nalgas empujándolas, para que la verga del amigo entrara con más fuerza y los otros dos pegados a mis tetas—no inventes que chichotas tiene—era lo que mas oía yo , iban por la segunda vuelta, cuando una patrulla se detuvo al lado de auto y alumbro el interior—baya, baya que tenemos aquí pareja--- otra voz—una violación—y mis amigos inmediatamente dijeron—no jefe. Si ella nos pidió—
---como creen, a mi amiga le gustan las emociones fuerte-- -- si pero siempre toma para después decir que no se acuerda de nada— dijo otro de ellos, entonces los dos policías que ya estaban abajo de la patrulla, dijeron riéndose—escuincles estúpidos, emociones fuertes, ahorita van a ver que es emociones fuertes, cuando los lleve a la cárcel por violación¬¬—no jefe mire unas palabras—y entonces todos se alejaron del carro yo ya un poco recuperada de la borrachera empecé a componerme la ...