Relatos eróticos esposos cómplices cap 213 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 213

CONTINUACIÓN 

Hola, somos Juan y Juana y les seguiremos contando nuestras aventuras que iniciamos en el cap anterior 212.

Despertamos al medio día del domingo y viendo su cuerpo mordido le dije. 

Yo : Amor no te duele el cuerpo ? 

Juana : Amor me duele mucho adentro de mi cuerpo. Creo que tú amigo me ha destrozado. 

Yo : Que sientes amor ? 

Juana : Parece que me ha empujado y sacado de su sitio el útero y mi culo lo siento como si estuviera abierto y muy adolorido. 

Al descubrirla ví su concha muy roja e hinchada y al voltearla ví que su culo aún lo tenía abierto con el ano rojo soltando grumos de leche ybtasguitosbdebsangre. 

Después de lavarme las manos con mucho cuidado la revisé por qué le dolía viendo su concha abierta mostrando su cueva con leche casi seca y su culo se notaba bien maltratado. 

Juana : Ayúdame a ir al baño. 

Con mucho dolor agarrándose de mi llegó al baño y al orinar lloraba de dolor. 

Yo : No quieres bañarte de una vez ? 

Juana : Prefiero descansar un rato más. Más bien llama a mi hermana para que se quede hasta las 6 de la tarde. 

Echados nuevamente en la cama. 

Yo : Creés conveniente que te vea un médico ? 

Juana : No mi amor. Qué vergüenza. Qué le voy a decir. Mejor no, dejame descansar un rato yá me pasará. 

Yo : pero te gustó ? 

Volteó la cara mirándome fijamente. 

Juana : A tí te gustó ? 

Demorando un poco. 

Yo : Si mi amor. 

Juana : Entonces a mi también me gustó. Si no puedo ...

... entender cómo se lo pude aguantar por que la tenía muy grande y muy dura. 

Yo : Yo tampoco me lo creo hasta ahora. Más bien pensé que te desmayarías en cualquier momento por la forma salvaje cómo te cachaba. 

Juana : Me castigaba muy fuerte ?

Yo : Bastante amor.

Juana : Y ahora cómo quedaré ?

Yo : Tus huevos con los días se cerrarán pero podrás aguantar sin tanto dolor vergas grandes.

Juana : Dime quién ha sido.

Yo : No te puedo decir amor. Mejor que así quede.

Juana : Pero cuando me vea en la calle se acordará de todo lo que me hizo.

Yo : Él tampoco sabe a quién se ha cachado y mejor así para que vivan tranquilos.

Dormimos 4 horas y adolorida la lleve a la ducha para bañarnos.

A duras penas se vistió, subió al auto y bajó en la casa.

Tuvimos que decir que se resbaló y habíamos estado en el hospital hasta ése momento.

Decidimos con mi señora pedir la ayuda de una vecina por tres días para que descanse.

Al cuarto día yá mejor comenzó a hacer sus cosas y al 7mo día recién me la pude cachar con mucho cuidado y al mes recién me dió el culo.

Pasaron 3 meses de cache loco recordando ésa noche y la volví a convencer para repetir lo mismo con mi trabajador. 

Juana : Amor pero tengo miedo de que está vez no lo aguante y me haga daño.

Yo : Amor no tengas miedo por que el yá te dejo a su medida y la verga no le ha crecido.

Ésa noche repetimos lo mismo de aquella oportunidad logrando gozar  más que la vez anterior sin quedar tan ...