La discucion de mama - Relatos Eróticos

La discucion de mama

... escuchaba incentivarme decir más fuerte y que no pare , claro que con tanta adrenalina por la situación a los 5 minutos termine llenándole el interior de la concha con leche espesa y caliente , su cara de alegría era única y yo no podía creer lo que estaba viviendo , nos abrazamos y comenzamos a besar mientras continuábamos traspirados , ese fue un momento mágico donde ya éramos amantes , de inmediato se me volvió a empezar a poner dura , ella al sentirla río y me dijo que se notaba que tenía ganas , mientras me rozaba los pelos de su concha contra mí verga que seguía creciendo , le dije que se levantará y juntos nos paramos , nuestra confianza para todo era tal que jamás me cuestionaba o decía que no a nada y ahora que teníamos ganas de coger menos , le pregunté si me dejaba verle el culo , se agachó y lo abrió como una flor ante mis ojos , preguntando si me gustaba , le respondí que estaba hermoso e instintivamente acerque mí nariz para oler y sentir ese culo que tanto deseaba y había soñado , ella lo froto contra mí cara mientras reía yo le respondí lamiéndolo y metiendo mí lengua adentro de ella desesperado como un perro que busca agua lengüeteando desde su concha tibia y peluda hasta su traspirados amargo y delicioso ano  , así le demostraba mí gratitud ella separó más las piernas y arque la espalda invitándome a que continuara , lleve mí mano entre sus nalgas y siguiendo su excitación comencé a meter un dedo, mí madre se libero por completo demostrándome que le ...

... encantaba lo que estaba sucediendo estaba empapada así que me pare detrás de ella como tantas veces la había imaginado mientras la veía bañarse y coloque la punta de  mí verga ya nuevamente dura en su ano, ella paso su mano por debajo su concha entre sus piernas y me acaricio los testículos luego agarró mí pija para guiarla y empezar a hundirla en su culo, podía ver cómo mí verga desaparecía comida por su cola , mientras ella no dejaba de gemir y decir que le encantaba, esto me puso nuevamente a mil , así que otra vez comencé a cogerla con todas mis fuerzas para q sintiera , lejos de decirme que pare o que la culee más despacio, ella lo disfrutaba y se movía lujuriosamente, entregada por completo, mientras me pedía que la coja, cada embestida quería que sea más fuerte que la anterior y esto le encantaba, una vez que termine dentro de su cola me pare y nuevamente quedamos enfrentados abrazados besándonos , yo en plena adolescencia esa noche no la deje dormir en toda la noche , ella liberada y lujuriosa no se perdía detalle o movimiento para incentivarme a que la cogiera, continuamente la manoseaba , le acariciaba los pelos de la concha , noe daban las manos para estar tocándola todo el tiempo y cogerla , ella se dejaba hacer de todo, cumplió todos mis deseos dejándome que coja cinco veces esa noche, mientras reíamos y cada vez más afianzábamos nuestro vínculo de amantes , ese fue el nacimiento de mí mejor etapa, con el tiempo se calmaron las cosas con mí padre y volvió a su ...