culiando yegua ajena - Relatos Eróticos

culiando yegua ajena

era un domingo, y ese día en donde yo vivía realizan un torneo de fútbol de comunidades, las cuales participaban dicho día... bueno se llegó el día, estábamos ansioso a que nuestra comunidad le ganará a las otras, y así fue, nuestra comunidad ganó y por la tarde hicieron una fiesta en la casa de una señora, así que todos estaban allí metidos y borrachos y yo había visto que unas de esa gente habían traído a una yeguita no muy grande, así toda como llena de chispitas y super bonita y el dueño de esa yegua, he escuchado y también una vez lo ví y sé que coge yegua,(¿por qué se que cogia yegua?, porque un día iba de camino a casa y en el camino, me lo encontré y tenía toda la barriga y la parte donde empieza en pito lleno de pelo de yegua y se estaba limpiando y ni cuenta se dio cuando nos teníamos a 2/20) la cosa es que el dueño estaba super borracho y ellos la tenía amarrada en una cerca de la plaza(lugar donde jugaron) y todos los demás estaban allá bailando y bebiendo guaro, y solo estaba en la casa de mi abuela, tenían las luces encendida pero no se veía tan lejos. así que me dije esa yegua hoy me la culeo, y así ...

... fue, le destrabe la soga donde estaba y pues me monté y me la llevé arrimado a orillas de la plaza donde estaba todo oscuro para que no me vieran, y así fue, tenía nervios de que me pillaran pero que chucha, me valió pinga, tenía en mente cogermela... pasé, gracias a dios la plaza y nadie me vió... más adelantito había un barranco donde ya no se veía ni de la plaza hacia allá, de de donde estaba hacia la plaza... hermano, sin más préambulo, me saque la verga, la coloque en el barranco a mi altura y le alce el rabo y se la metí, yo iba a lo que iba, a culiarmela... empecé a follarmela, a follarle esa chucha uff, estaba super rica, me la estuve cogiendo como por 20 minutos, y de adrede le deje la leche adentro, por si el dueño se la pensaba en coger por el camino, supiera que ya me la había cogido yo antes que él jejejje, ahora la vaina era llevarla de vuelta a donde estaba, me puse nervioso pero que verga, si nadie me vio, nadie me vería de regreso y así fue, nunca nadie me vió, me baje la amarre, sentí que alivio de no ser descubierto en pleno acto, y si me vieron no dijeron nada porque también lo hacían o hacen.