Doña Chabela la Sra. del Aseo - Relatos Eróticos

Doña Chabela la Sra. del Aseo

... había casado por lo que en las mañanas la casa era prácticamente mía claro con Doña Chabe siempre apoyándonos con el aseo.
Ya tiempo después de conocernos solíamos agarrar más confianza y platicábamos más, porque era una señora que le gustaba hablar al pelo y no medirse en las palabras, claro que cuando andaba de buenas ella se metía a mi cuarto con mucha confianza y agarraba la ropa sucia:
-Buenos dias joven Andrés, como está ya levántese se le va hacer tarde para el trabajo ya son las 9 (me decía viendo que apenas me levantaba con la cara toda adormecida) y sacaba la ropa del cesto.
Como ya he dicho me levantaba en puros calzones y como nos pasa a todos los hombres en la mañana, amanecemos con la espada desenvainada y doña Chabela de vez en cuando me observaba de reojo, pero siguiendo en lo suyo.
Yo me levantaba caminaba para preparar mi ropa y bañarme mientras ella acomodaba el cuarto, tendía la cama y sacaba el cesto de la basura
Yo después de bañarme solía hacer mi desayuno, unos huevitos al gusto, con lo que hubiera en el refri (normalmente ese era mi desayuno) y ella me acompañaba a tomarse en un café que yo preparaba en una cafetera dolche.
Como ya he dicho fue soltándose tanta confianza que había veces que me estaba cambiando en el baño y ella se metía a sacar el cesto de basura y poner rollo si hacia falta y yo pues solo con una toalla a media nalga.
-No se apure joven no veo nada, je je, ¿qué puede enseñarme que no conozca de los hombres?  
Y se salía y ...

... me dejaba riéndome.
Un día que llego media triste y solo en sandalias me propuse sacarle preguntarle más del porque andaba asi.
-Oiga señora sin meterle en lo que no me importa, porque hay veces que la veo media triste, ya tenemos tiempo de conocernos; es algo de salud suya, de su esposo o de su familia, digo si me quiere platicar, si no, no importa.
-No joven no pasa nada, es que son cosas que dan pena platicarlas y de salud no es, y menos de mi esposo que ya no tengo, el guey ese se fue con otra vieja hace ya un par años. - me dijo Doña Chabela.
- Ah menos mal que no es de salud, pero cuando quiera me puede platicar (dije yo con tono consolador) cuando guste la escucho.
Ella rio un poco seria -claro que sí, gracias por sus palabras- me dijo mientras subía la mirada al techo, como no dando importancia.
Y asi quedo todo me salí a trabajar y ya no la vi hasta el siguiente lunes ya que era fin de semana
Ese fin de semana tuve varias fiestas y la verdad el lunes me costó levantarme, hasta pensé reportarme enfermo, pero no podía, asi que cuando llego Doña Chabela estaba aún dormido y ella me trato de levantarme como pudo, yo con los ojos medio empañados me levante pero no se porque no me di cuenta que no traía calzones, asi que al pararme de la cama apareció mi verga toda parada y doña Chabela a unos pasos de mí, asi que por mas que hizo por voltear, no pudo evitar mirarme y salirse corriendo del cuarto toda roja de la cara y riéndose
-Mire nomas jóvenes ya me toco que me ...