La bienvenida de Yolanda a la zoo después de ser entregada a mi amigo - Relatos Eróticos

La bienvenida de Yolanda a la zoo después de ser entregada a mi amigo

... dtl enano.

Tenias razón estos es maravilloso y muy lero muy delicioso, dijo ella y le pregunté.........quieres guisar más que lo que estás sintiendo.........siiiiiii contesta ella........a bueno pues muévete como cuando cabalgas a Francisco, así lo hizo y enseguida tuvo otro gran orgasmo.

Te dejo y disfruta cuanto puedas hasta que se le baje el bulbo y salga solo, la dejé y su escuché muchos orgasmos y al parecer duro más tiempo en enano pegado a ella, tal vez por probar por primera ves una vagina.........lo que si escuché gosar muchísimo a mi esposa con esa bienvenida a la zoofilia.

Me exite tanto que me masturbe hechando mucho semen y con muchas ganas de estar pegado a mi enano, y pensé en que el próximo domingo........5 días de descanso para ate cogiera bien y espere a qué fuera domingo que ella trabajaba y temprano en cuanto durmieron las niñas salí muy excitado a qué mi enano me cogiera pero...........para mí sorpresa.........no intento ni oler mi culo y cuando lo quise masturbar me gruño en defensiva y por más que le puse mi culo en el ocico para que lo oliera y reconociera sus olores, no quiso y era seguramente que el día anterior que trabaje Yolanda volvió a coger con él............me dio gusto ya que finalmente estábamos compartiendo al macho que nos cogía a ambos.

Cómo 2 meses después el enano salió a la calle y lo envenenaron muriendo ese mismo día, note triste a mi esposa por quedar viuda de su 2o macho y volvió a ir más seguido a Francisco.

Cómo a la semana llegó a casa como un perro adulto joven de raza Gran Danés, no lo vi pero seguramente Francisco la llevo a la casa con todo y perro, pregunté es tuyo???? contesto si y solo será para mí........ Francisco sabe para que lo quieres?, no, contesto y no se si algún día lo sepa.

Ella es chaparrita y el perro le llegaba al raz de sus bubis y aún faltaba ser adulto al perro y era seguro que lo enseñaría a coger.

Esa es otra historia y lo contaré en otro relato.