Diario de una viuda
Fecha: 18/08/2017,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: dalo85, Fuente: CuentoRelatos
... más más más, siii siiii cógeme como nunca, que me siento hembra contigo.
Roberto: ooh amor, toma duro, toma, toma, te cojo cuando quieras, así, toma, toma toma... Que rico... Amor me vengo, sí, me vengo, sii, siii, quiero regarte tu huerto, caliente y mojado...
Yo: aaahhh sí, yo también me vengo, si, vente adentro mío, quiero tener tu semilla en mi vagina, quiero sentir tu leche calientita... aaaahh ummm.
Al decirnos eso, sentí que el pene de Roberto, descargo dentro de mi conchita, una cantidad grande de semen caliente, que sentí en mi vientre como hirviendo, producto de que él me dejara su semilla, algo que me excitó muchísimo..
De lado nos acostamos, el gran pene de Roberto, se fue haciendo chico, que solito se salió de mi vagina y sentí como el semen, se rebaba en mis piernas, sudados y todo nos quedamos dormidos.
Sería más o menos las 2 y media de la madrugada, cuando me desperté, claro, Roberto aún estaba dormido, usando la poca luz de su cuarto, busco mis prendas, no encontré mis bragas, si mi saco, vestido y brazier, colorada y despeinada de tanta revolución, fui a su baño, a arreglarme, me limpié mis piernas llenas de semen que salía de mi concha, y sentí detrás mío nuevamente a Roberto, si, Roberto, desnudo, estaba tras mío, otra vez con su ...
... verga erecta, me arrinconó a su espejo, que cubría una pared en su baño, y por detrás, levantó mi faldita, y me penetró, volví a gemir como una loca, otra vez comencé a sudar, que manché su espejo con mi aliento:
Roberto: pensé que te ibas así nomás, pues no, así que toma, toma, sii, eres y serás mía, toma, toma...
Yo: aaaahhh siii, siiii que rico, nadie me había cogido en un baño de casa ajena, siiii
La resistencia de Roberto es tremenda, que me seguía penetrando con todas sus fuerzas, cuando me temblé, tuve un rico orgasmo, al mismo tiempo, que Roberto inseminaba mi vagina, sin fuerzas, me apoyé en su pecho, me di vuelta y nos besamos rico.
Saliendo del baño de su cuarto, me pongo la faldita que estaba en mi cintura, otra vez sentí el semen caliente dentro mío, el mismo me chorreaba en mis piernas, encontré mis bragas que estaban en la almohada, me las puse, y con Roberto, con bata, fuimos a su carro, besándonos en el trayecto, como a las 3 y media, llegamos y me dejó, claro, antes me clavó un beso rico, y me entré a casa.
Sin duda alguna fue mi primera aventura que tuve con el esposo de Edita González, les seguiré relatando más de mis encuentros sexuales con experiencias nuevas, claro está que las mismas, son después del fallecimiento de Alejandro.