a veces... - Relatos Eróticos

a veces...

... ahí… solo quiere poder ocupar y usar todos los orificios virginales de tu cuerpo… se introduce de golpe hasta el fondo… sientes sus testículos tocando tu barbilla… por más que abres la boca no se sale… tu nariz golpea el nacimiento del pene… los vellos de su cuerpo cosquillean tu cara… te agarra con fuerza… sostiene tu cabeza mientras se introduce… la salivación es extrema… sientes los estertores del pene dentro de tu boca… al salir, el falo gotea toda tu saliva… te ahogas con esa misma saliva… tu cabeza da vueltas… el dolor se hizo extremo… tu vista esta nublada por las lágrimas y el esfuerzo… sientes un empujón… caes de bruces en el suelo… tu recto queda expuesto… sientes que él se acomoda… tu mente no puede pensar con claridad… el trata de entrar en tu recto… pero es muy estrecho… nunca han entrado ahí… siempre te las has arreglado para evitar el acto anal… pero hoy estas confundida… sientes la cabeza luchando por horadar el último resquicio virginal que te queda… él se aferra a tus caderas y empuja… la cabeza comienza a romper la resistencia… quieres cerrar pero no es posible, él sigue buscando entrar… tu cuerpo cede… sientes como inicia la penetración… tu misma saliva ayuda al falo a resbalar… entra despacio… disfrutando la estreches de un culo nuevo… aprieta como una mano firme… oyes sus bufidos de placer mientras se regodea de placer… te parte en 2… como un fierro candente que traspasa tus entrañas… tu cuerpo intenta adaptarse al cuerpo extraño mientras lo repele y ...

... expulsa… tu recto está acostumbrado a expulsar no a aceptar… esa resistencia lo excita más… quiere entrar de golpe pero se reprime… volteas hacia adelante y te ves en un espejo… a gatas… ves sus gestos de lujuria… no le importa nada que no sea su placer… ha entrado completo… sientes sus piernas tocando tus nalgas… él las acaricia… pasa su mano áspera por tus níveas nalgas… las golpea… las pellizca… te manosea groseramente…Busca tus pechos y los usa para impulsarse más adentro… no busca tu placer, solo el suyo propio… se sale de golpe… sientes alivio… pero no ha terminado… te voltea con rudeza… estas acostada de frente a él… se prepara para volver a entrar… pero no busca tu vagina… busca tu culo otra vez… ahora la posición hace la entrada más estrecha… pero quiere ver tu cara al penetrar… ves su pene cubierto de sangre y excremento… y empieza a empujar… tratas de apartarlo… no lo logras… sigue avanzando… a pesar de estar dilatada… el dolor regresa aún más intenso… sonríe y se relame al ver tu rostro contraído por la intromisión… ahora no solo te penetra, también puede saborear tus senos… pero quiere tu leche… no solo calostro… quiere leche… se estira… trae una jeringa… agarra tus manos e inyecta algo directamente en tus senos… sigue bombeando pero lentamente… no quiere acabar, solo mantener la erección dentro de ti… pasan unos minutos que parecen horas… él toma uno de tus senos y aprieta… un poco de leche… sus ojos se ponen vidriosos… sin dejar de bombear… acerca su boca a tus ...