Mi sueño hecho realidad - Relatos Eróticos

Mi sueño hecho realidad

... mundo se vino abajo y me quería morir. Las vacaciones terminaron y me aleje de ellos, llevaron de novios siete años, de los cuales convivieron uno. Luego me enteré que terminaron hace tres años. Hace unas semanas, salí a un bar con mis amigos. Estaba en la barra pidiendo una cerveza, ya era tarde pero era mi segunda cerveza nada más. Y siento que me agarran del hombro, me doy vuelta y era él, Luciano, tan hermoso como siempre. Me saludo y nos pusimos a hablar, mis amigos se fueron y me quede hablando con él, me contó que vivía solo y estaba soltero entre otras cosas, note que había tomado bastante, y sonreía mucho. Eran ya las 5 am cuando me dijo que se marcharía le pregunte si compartíamos taxi y mientras sonreía y negaba con la cabeza me mostraba las llaves del coche, a lo que debatimos: Y: No pienses que vas a manejar en ese estado. L: Estoy bien. Y: Tomaste mucho. L: No, estoy bien. Y: Todos los borrachos dicen eso. Le quite las llaves y le dije: “Yo manejo, te llevo a tu casa y luego me tomo un taxi” Me dijo: “bueno, gracias por cuidarme” Nos fuimos, cuando llegamos a su casa me dice: “tomamos una cerveza más?” A lo que accedí, nos sentamos en su sillón y bebíamos cerveza y unos cigarros. Me levante para quitarme la campera y luego de que lo hice, me tomo del brazo y me acercó hasta él, quede sobre sus piernas de frente a él, nos miramos unos segundos y me comenzó a besar apasionadamente. Obviamente yo lo besaba a él con la misma intensidad mientras pensaba: “esto no ...

... puede ser real, lo que siempre había soñado”. Seguimos besándonos y el tomo mi trasero con sus dos manos y lo apretaba, lo masajeaba y yo gemía un poco sin dejar de besarlo. Le quite su remera y comencé a besar su pecho, su estomago y desabroche su jean, se lo quito y luego baje su bóxer, olí con profundidad su bello púbico y verga, estaba semi erecta, pase mi lengua por su largo y luego la metí toda en mi boca. Comencé a mamarla rico y sentía como iba creciendo dentro mi boca, estaba caliente y cada vez mas dura, era exquisita, Luciano gemía y me decía: “si así, que rico, si que la mamas como nadie” mientras empujaba mi cabeza con sus manos. Luego de mamar un rato, me di cuenta de que su verga era enorme, no entraba toda en mi boca y aun así sentía su cabeza en mi garganta. Algunas lagrimas me caían de los ojos por tremendo tamaño pero me encantaba. Luego de un rato, me pidió que me pare en el sillón, y de esa manera quede encima de su cabeza y desnudo. Comenzó a mamar mi culo como todo un macho, se sentía delicioso. Se levanto, me tomo en sus brazos y me llevo a su casa, me puso boca abajo y siguió mamando mi culo, rodeando mis piernas con sus brazos, me sentía en la gloria, no podía parar de gemir y eso lo excitaba mucho, cada tanto me decía: “te gusta putita eh?, te gusta que sea tu macho?” y yo entre gemidos le contesté que si. Luego de que mi culo estaba muy dilatado debido a tanta excitación se puso encima de mi y me penetró con su enorme verga dura y a pesar de estar ...