Me volví la puta de un cholo desde los 11 años
Fecha: 18/08/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... evitando contacto alguno con mi lengua durante algunos minutos, intenté tomar su pene con mis manos y en ese momento me dió una bofetada J: ¡Pídeme pito puta! Yo: Quiero pito J: ¿Qué quieres? (Seguía sin dejarme lamer) Yo: Quiero tu pito. J: Eres una puta, como te encanta mi pito. Puso sus manos atrás de su cabeza y entonces pude continuar, de pronto me levantó y me quitó los pantalones para después sentarse sobre la barra de lo que aparentemente sería una cocina, me hizo recostarme sobre sus piernas con el trasero levantado, después me sacó la ropa interior, comenzó a pasar sus manos por el, abrió mis nalgas, las apretó con sus manos y me dió una fuerte nalgada que me hizo gritar J: ¡No te has portado bien con tu macho y te voy a castigar por eso puta! Me dió nuevamente otra nalgada, esta vez más fuerte Yo: ¡Ahhhh! J: ¡Eso! grita más putita Continúo dándome nalgadas más fuertes cada vez hasta que sentí que me ardían, tenía mucho dolor y las lágrimas caían por mis mejillas, pero me encantaba lo que estaba haciendo, entonces me dijo: J: ¿Ya aprendiste putita? ¿Quién es tu macho? Yo: Tú J: ¿Quién? (Nuevamente me dió una nalgada) Yo: Tú, tú J: ¿Sabes porqué me gusta este lugar? Yo: ¿Porqué? J: Porque aquí no escuchan a las putitas gritonas como tú, vuelve a mamarmelo, pero así empinado como estás. Yo obedecí, quedé con mi culo levantado mientras lamía contento su pene, él pasaba sus manos por mis nalgas como sobándolas y entonces comenzó a jugar con sus dedos en mi ano. J: ...
... Ufff que apretadito estás, me va a encantar estrenar esa colita. Puso saliva en sus dedos y empezó a dilatarme poco a poco, yo sentía extraño pero poco a poco me fue gustando, cuando introdujo el primer dedo me quejé y entonces me dijo: J: Espérate, ahorita te acostumbras, te tiene que entrar otro dedo para que pueda estrenarte. Continúo poco a poco y entró el segundo dedo, puso más saliva e inició a mover sus dedos sacándolos y volviéndolos a meter cada vez más rápido, inevitablemente se me escapó un gemido. J: ¿Ves? Ahorita te voy a hacer igual con mi pito y te va a gustar mucho. Se bajó de la barra y me puso contra ella, nuevamente escupió en su mano y esta vez la paso por su pene, jugó por unos minutos en la entrada de mi ano hasta que comenzó a introducir poco a poco, yo sentía un dolor agudo e intentaba soltarme, pero era imposible, con una de sus manos era suficiente para tenerme inmóvil, después de varios intentos más por soltarme de enojó y me dió una fuerte nalgada, me sometió poniendo su mano sobre mi cabeza y dejo entrar el resto de su pene de golpe, no pude evitar gritar y se me salieron las lágrimas, a él ya no le importaba si me lastimaba o no, únicamente decía cosas como: J: Ahhh que rica colita J: Tan chico y tan putito J: Aprietas muy rico Después de un rato mi llanto desapareció y comencé a gemir, y comenzó a aumentar la velocidad de sus embestidas, se escuchaba el golpe de su pelvis con mis nalgas cada vez más rápido, cuando menos me dí cuenta el dolor había ...