Conociendo a Ratona (Negocios prometedores) Cap. final - Relatos Eróticos

Conociendo a Ratona (Negocios prometedores) Cap. final

El primer negocio en empezar a tener interés de la clase alta fue el de meseras, ya que por su estatus social no podían permitirse tener invitados y que ellos mismos tuvieran que estar sirviéndose, tanto las bebidas como los alimentos. La primera clienta que llegó comentó que tenía una fiesta de 250 invitados y que por lo mismo necesitaba de nuestro servicio de meseras, el AMApor su experiencia de los negocios, le recomendó a su primera clienta que contratase a 25 meseras, para que cada mesera atendiera una mesa de 10 personas cada una, le sugirió poner 25 mesas para que así estuvieran cómodamente sentados todos sus invitados, y que fuera más eficiente la atención de las meseras hacia los comensales.

A la clienta le pareció muy atinada la organización de las mesas y la cantidad de gente a contratar para poder mantener un buen servicio ante los invitados y mantener su imagen de una magnifica anfitriona, elAMAmuy disfrazadamente le preguntó a la clienta «¿señora, sería prudente que le haga una pregunta?» La clienta que estaba sorprendida del profesionalismo de ese negocio, le contestó «por supuesto dígame usted». «Me preguntaba si ya tenía decidido los platillos que daría a sus invitados». La clienta un tanto intrigada del comentario, le comento alAMA, «¿podría usted decirme el porqué de su pregunta?»,elAMAmuy diplomáticamente le respondió, «mire usted, por propia experiencia he notado que en las grandes fiestas los anfitriones gastan una fortuna contratando platillos ...

... de muy alta cocina, y la verdad, uno como anfitrión siempre es criticado en la comida, por el contrario si a sus invitados les ofrece una gama de bocadillos de buena calidad y sabor, usted queda bien, ellos disfrutaran de la comida y sobre todo no gasta tanto y la comida restante no será tanta como cuando uno contrata una gran variedad de platillos».

Esa clienta estaba más que asombrada de cuánta razón tenía elAMA en todo lo dicho, haciéndole recordar cuanto se desperdicia en las bodas y de cuanto se invierte. La clienta ahora fue la que se atrevió a comentarle alAMA «señora, usted parece estar muy informada y además sabe de qué habla, usted me puso a pensar, y recordé que hace poco fui a una boda y si el anfitrión fue muy criticado y la mitad de la comida se desperdició. Así que seguiré su consejo, pero no sé dónde podría conseguir un servicio de bocadillos, ¿de casualidad usted conoce alguno de buena calidad?».

ElAMAal escuchar eso, supo que ya tenía a esa clienta comiendo de su mano, por lo que le dijo:

—por supuesto señora, resulta que además del servicio de meseras, también tengo un negocio de bocadillos de diferente calidad, dependiendo del presupuesto del cliente que venga a mí, por ejemplo tengo diferentes tipo de pan, desde el más sencillo, hasta el más sabroso pan de hojaldre, y desde el bocadillo más sencillo de jalea, hasta el más refinado bocadillo que sería de salmón con queso crema o de caviar con un ligero toque de crema acida, dándole un sabor muy ...