la vida de una actriz//the life of an actress - Relatos Eróticos

la vida de una actriz//the life of an actress

Estábamos completamente desnudos bajo la atenta mirada del director y el cámara de la película que íbamos a protagonizar mi compañero actor porno y yo. Mis tetas estaban rojas de todo lo que me las había chupado y frotado en la anterior escena, y ahora nos disponíamos a follar a saco delante del objetivo de la cámara. El director era de lo más exigente, y quería sacarnos el máximo provecho posible. Nosotros estábamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos. No todos los días teníamos la oportunidad de protagonizar nuestra propia película X, así que queríamos demostrar a todo el público de lo que éramos capaces. Además, mi compañero estaba tan bueno que no me iba a ser difícil excitarme a la hora de acostarme con él.Al grito de “acción” nos colocamos uno frente al otro y me dejé someter a todo tipo de humillaciones y vejaciones sexuales. Él me agarraba con sus fuertes brazos musculosos y me abría las piernas para follarme hasta el fondo. Me estaba petando el coño a base de bien con su polla llena de venas, al mismo tiempo que mis tetas rebotaban entre ellas y todo mi culo vibraba con cada impacto que recibía. Empecé a gemir de placer real, nada que ver con las imposturas típicas de este tipo de rodajes. Lo estaba pasando genial y tenía un calentón encima que nunca antes había experimentado en otra escena de sexo. Ni siquiera en mi vida sexual privada había alcanzado a gozar tanto como en aquella ocasión. Nuestros jadeos eran el único sonido que se oía en toda la sala, ...

... mientras el director se quedaba con la boca abierta y una sonrisa de oreja a oreja.Tal y como habíamos acordado, el tío que me estaba follando empezó a darme cachetadas en el culo hasta dejármelo bien rojo. Yo respondía con más y más gemidos. Creí llegar a perder el conocimiento de tanto placer obtenido, pero me mantuve todo lo serena que pude y decidí disfrutar de aquel momento al máximo. Todos los ojos nos observaban con un asombro total, observando todos y cada uno de nuestros movimientos y valorando todo el arte que estábamos desplegando en aquella escena erótica a más no poder. De repente, me sobrevino un orgasmo increíble y maravilloso. Se me notó al momento, ya que toda mi piel se erizó, grité como una loca e incluso llegué a eyacular algo de líquido vaginal, empapando así la polla de mi compañero. No obstante, el siguió petándome sin tregua ni descanso alguno.Finalmente, llegó el momento de la eyaculación. Dejamos de follar para poder agacharme y chupar aquel pollón inmenso hasta que se corriera dentro de mi boca. Chupé con todas mis ganas, abriendo la boca al máximo para que me cupiera semejante trozo de carne erecta. A los pocos minutos, una explosión de semen me inundó la cara, boca y cuello. Toda la leche chorreaba por mi rostro, resbalándose y notando así su calor y espesura. Saqué mi lengua y empecé a chupar la comisura de mis labios, aprovechando cualquier gota de semen para saborearlo mientras miraba a cámara con mi mirada más zorra y lasciva posible.Historia ...