Incubo ( Parte 6 )
Fecha: 08/04/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... -sigue- Entonces la gire y la atraje hacia mí, ella se recargo en mi pecho y con mis manos acaricie nuevamente sus pechos, descendiendo por su estómago, y sin desviarme, llegue a su pubis, limpio de vello, levemente lo roce pero me seguí hasta sus piernas, sus muslos ya de regreso, hasta que llegue a su sexo. La separe un poco de mí y rápidamente me desnude completamente, ella cuando me vio desnudo solo dijo que mi pene era igual al de su novio imaginario pero más grande, y sin prestar atención la gire de nuevo y la volví a recargar en mí, pero esta vez sus nalguitas se recargaron directamente en mi pene quien ya tenía una erección del cien por ciento, empecé nuevamente a recorrer con mis manos su cuerpo, pero esta vez solo tenía ya en mente llegar a su sexo, recorrí sus caderas y cerré las manos en su monte de venus, mis dedos empezaron a hurgar en aquella rayita lampiña, ella al sentir mi mano, abrió sus piernas, dejándome el acceso más fácil, mi dedo medio fue el primero en llegar, una superficie resbalosa, satinada y cálida eran la antesala de la vulva, aquella vulva infantil, empapada ya en sus jugos que delataban su excitación, empecé a deslizar mis dedos medio e índice, llenando todos sus genitales de su lubricante, Gaby, recargo su cabeza en mi cuello y se dejó llevar por mis caricias, que de inmediato se convirtieron en franca masturbación, su clítoris se hallaba duro y su flujo era abundante, dejando me llevar por aquella sensación tan erótica, no deje, no pare ...
... hasta que Gaby llego a su orgasmo, entonces cerro las piernas apretando mi mano en medio, yo pude sentir en sus muslos las contracciones orgásmicas, sin perder mucho tiempo, me incorpore del sillón y la cargue hasta la mesa, la recosté allí, junto a los platos del desayuno, arrime una silla y me senté, le abrí las piernas lo más que pude y comencé a observar, era sencillamente divino, nunca había visto un sexo femenino tan cerca y mucho menos de una niña tan chica, sentía que mi pene se revelaba, pero no quería perder la oportunidad, con mis manos abrí sus labios vaginales, observe con detalle su clítoris, la forma de su entrada vaginal, lo rosado y suave de aquella pare tan íntima, incluso el ano, lo tenía a la vista, cerrado… el aroma embriagador de su sexo excitado, me acerque y mi lengua comenzó a patinar en aquella pista, la danza de mi lengua arrancaba gemidos de Gaby incluso las caderas de ella abrían más las piernas y aquel sexo se abría mas para que mi lengua acariciara toda aquella vulva infantil, sentí de pronto sus manos en mi cabeza, autorizando aquel ejercicio, animándome a que mi lengua ingresara más adentro en su orificio vaginal, por momentos succionando se clítoris, y en un instante llego su segundo orgasmo, ella me abrazo con sus piernas, pegando mi nariz a su vulva, hasta que paso la segunda oleada de contracciones. Me separe un poco y ambos con la respiración agitada nos miramos, ella me dijo, haz lo que hace mi amigo-novio, yo fingiendo ignorancia, le ...