Vivo con mi abuela en la pequeña villa CONCLUSION - Relatos Eróticos

Vivo con mi abuela en la pequeña villa CONCLUSION

... virtualmente con otros, nena sentiste celos?, no, y porque antes si, no se, no se. Esto me lo enseño tu abuelo de joven cuando yo curiosa miraba las porongas de sus pacientes por el lente de la pared. Bueno nena para con tu mano, la experiencia ya termino. Le dije vieja de mierda, no me dejas ni pajear a mi propio hijo. Ahora sigamos bien a ver que cosa podemos ponderar y que nos calienta, avisen cuando me detengo, nene por ahora vos no, son todos culos de lindas chicas, había uno viejo gordo y nos dice ese es el mio, hojala fuese el tuyo es mas feo acota mama. Mira la del agujero abierto, si verdad amplia, la puta creo que entra una mano, podrá ser cierto y asi se ve, no?, a ja!, que pija se tragara esta dama y la abuela acota y que soretes cagara. Nos hace reir. Mira los huevos de estos viejos, lisos lampiños, largos bellos dice la abuela no las cambies que se los chupo un poco, me calientan. Viejita mira se le ve la cabeza a ese mocoso, es rica, no te quedes con las ganas, chupasela y hazlo acabar, pero es un chico, mejor la lechita es mas suave, sigue y yo me bajo y le chupo la ...

... concha, hay me viene, me estoy tragando su leche y acabo con el haaaaa. Y nena, que tal chupando otra pija delante de tu amante. Mama se sonrojo como si de verdad lo hubiese hecho. Perdón hijo y yo la cargo, buen provecho madre. Risas totales. Estos juegos se extendieron hasta la noche, chicos vístanse vamos a comer que se hace tarde luego seguimos. Cenamos y regresamos a jugar, hasta muy tarde. Otro dos días de playa juegos sexuales nos dejaron mas rendidos que la jornadas laborales llegamos a casa cansados y esa noche fue solo para dormir. En el viaje hablamos del futuro, deseamos que mama se venga con nosotros aquí permanentemente y barajamos variables, vender alla y comprar un local aquí, alquilar allá y aquí, otras alternativas quedaron en nuestras cabezas. El nieto del doctor, ya era popular lo conocían muchos residentes y tenia buena reputación, sobre todo cuando no había fin de semana que dejase de viajar a la capital a la casa de su hipotética novia, mientras dormía con su madre. Llega el invierno y la villa se puebla turistas pudientes, pero eso ya es una historia a parte.