"Soy el hijo del entrenador"
Fecha: 10/04/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
He practicado karate desde los 5 años, ahora tengo 16 y siempre he estado rodeado de karatecas, entrenadores, equipo y más desde que era pequeño. Soy hijo de un señor de actualmente 36 años y una señora de 37; únicamente me tuvieron a mí, pues mamá se operó, por lo que soy el "orgullo" y el "amor de la familia", y en realidad soy el que mantiene unido la relación, pues papá siempre estaba viajando a otros países y estados para competencias y yo soy un nexo entre ellos. Ahora que tengo edad y nivel para ir con papá a las competencias y dar lo mejor de mí en ellas, paso mucho más tiempo con papá, en aviones, autobuses, carreteras y hoteles. Y en el último de estos pasó algo que no olvidaré. Mi papá ha visto ya los cambios físicos que me han ocurrido, y siempre hablamos de lo diferente y bien que, según él, me quedan éstos, como mis "velludas axilas de brazos fuertes" o "el abdomen que hace derretir". Algunos dicen que nos parecemos pero esto tampoco lo sabe mucha gente, en especial cuando estamos en otros lugares donde no nos conocen y me toca muy seguido decir "Soy el hijo del entrenador" como perico cada unos minutos. Hubo una competencia importante (no entraré mucho en detalles en ésto) y en ésta gané el primer lugar, por lo que estaban muy felices y orgullosos mis padres, pues fui el mejor en mi categoría y recibí un trofeo. Tuvimos que esperar a que se acabe la competencia y una vez que eso pase iríamos al hotel a refrescarnos y pedir pizza o algo por el estilo. En el ...
... camino al hotel papá no dejaba de decir lo orgulloso y feliz que estaba de mí, y que no podía creer que su hijo haya superado a tantos en la categoría. Una vez en el hotel y después ya en la habitación, la cual era muy bonita y lujosa por cierto (JAJAJA, por suerte no nosotros pagamos los hoteles) él se quitó la camisa, se recostó en la cama y se restregó la cara con las manos. Él tiene un buen cuerpo, aunque no es un "sextoy", para su edad y su trabajo de entrenador tiene un físico más que bueno. -Estoy molido, sólo quiero cenar y dormir-dijo él. -Igual yo, pero quiero bañarme- grité desde el clóset sacando mi ropa-. ¿No que querías probar la tina de burbujas? -Cierto- replicó él. Yo me desnudé quedándome únicamente en los bóxers, él se paró y me abrazó, fue un abrazo tierno papá-hijo. Yo le devolví el abrazo. Él me miró y dijo viéndome a los ojos: -Estoy muy orgulloso de tí. -Gracias papá. Y dicho ésto me besó en la boca! Es algo que nunca había hecho conmigo. Duró tan solo unos segundos pero me dejaron impactados. -Perdón, hijo- Dijo asustado de haber arruinado el momento. -Descuida papá, está bien. Y me volvió a besar, ésta vez más apasionadamente. Yo, en ropa interior obvio comencé a tener una erección que pegaba justo en su abdomen. Él me besó con lengua y yo, inexpertamente le traté de corresponder. Sus manos bajaron lentamente por mi espalda desnuda hasta mis nalgas, las cuales agarró con suavidad, y recorrió lentamente. Yo no sé en qué pensaba, jamás me había imaginado ...