-
El militar
Fecha: 11/04/2019, Categorías: Gays Autor: luisjose1985ab, Fuente: SexoSinTabues
... causo algo tan intenso que termino por intimidarme. Cuando iba a verle la cara es como si una fuerza me empujara a ver a aquel paquete. -Hablemos chamito-dijo el militar relajado -Disculpa mi actitud pero es que no entiendo como alguien tan joven puede fumar así y en la calle. Soy Gilberto y hoy salí de permiso. ¿Cuántos años tienes?- -18-apenas se escucho mi voz y mi vista estaba en el techo de una casa lejana. -Yo tengo 26 y ¿Cómo te llamas?- -ehmn Miguel-Más que decir, lo que hice fue vomitar lo dicho. Gilberto había puesto sus fuertes brazos en el espaldar, abriéndolos y notándose toda su musculatura. Yo no seguía nada sereno, en realidad me estaba excitando ese maldito, mi preocupación aumento cuando relajándose por completo abrió su piernas mostrándome más. Yo sabia que me notaba estresado, no podía dejar de pasar mi mano por mi pelo y cara, ¿qué me esta pasando?. El tic en mi pierna se hizo más potente. Una capa de sudor se estaba asomando. Diosss. El me hablaba sobre como era toda su vida militar y yo no lo oía solo prestaba atención a mi pelea interna. -Chamito parame bolas-dijo riéndose, me había preguntado algo y yo no había respondido. -¿Ah? Disculpa-respondí, todo caído de la mata. -Te propongo algo, no te voy a obligar tu solo me dices si o no, ¿Te parece?. -Dime-Apenas se pudo escuchar mi voz. -¿quieres mamármela?- dijo esto muy suave, apenas lo escuche. -¿Cómo?- Yo lo había escuchado pero la impresión me había dejado mal. -¿quieres mamármela?-Repitió el ...
... militar-Conozco un sitio por aquí cerca, ¿si o si?-dijo soltando una pequeña risa. Los nervios que tenían no eran comparados con las ganas de hacer algo con este carajo. En realidad fue algo mas complicado quería pero no quería o no podía, en realidad estaba hecho mierda internamente pero aun así asentí y a los pocos segundos estaba persiguiéndolo. En menos de 5 minutos estábamos en un parque cercano. Nos fuimos a la parte final del parque cerca de la segunda entrada, donde una colina y algunos arboles hacían para nosotros el lugar perfecto. Aquel musculoso militar estaba frente a mí, la piel de su cara un poco roja por el sol y una sonrisa de chico malo esperando que todo sucediera. Ocultos por los arboles, me arrodille delante de aquel militar que era un poco mas bajo que yo, pegué mi cabeza de aquel bulto que olía a macho y que ya estaba medio duro. Por encima de la tela, acaricie aquel miembro con mi mano y luego le deje el trabajo a mi boca dejando marcada mi saliva en la tela con mis chupadas y leves mordidas. Empecé a desabrochar el pantalón pero. -No me desabroches, quiero que salga todo por la cremallera-. Como pude y ayudado un poco por él, saque su verga y sus bolas que se mostraban imponentes. Ya estábamos en confianza. Una verga peluda y bastante gruesa que todavía miraba hacia abajo pero que ya estaba levantándose. El tronco era rosado, con mi mano lleve hacia atrás su pellejo sacando de aquel escondite una cabeza roja como una chupeta, se veía demasiado provocativa. ...