Feminizado (3)
Fecha: 13/04/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
6) La decisión de contarle a mi madre, que había decidido transformarme en mujer, me había llevado a pedirle a mi novia Silvina que me ayudara en tal dura tarea. Como ya lo narré, Silvina y su madre me prepararon para ello con mucho cariño y esmero, dejándome hecha una princesa. Ya me había acostumbrado a usar ropas de chica, lo que parece muy fácil pero no lo es.
Mas de uno cree que todo se limita a vestir faldas cortas, pero hay mucho mas. Hay que saber mostrar las piernas, caminar evitando que la minifalda se suba mas allá de los glúteos, no tropezarse con los tacones, contornearse femeninamente, avanzar como una felina, no mirar a los hombres directamente a los ojos, balancear los brazos con estilo y tantas otras cosas que mi noviecita y su madre me fueron enseñando hasta convertirme en toda una damita.
La mayoría de los travestis, habían tenido que aprender a serlo por sí mismos o ayudados por otros travestis, yo en cambio estaba siendo adoctrinado por dos mujeres espectaculares, mi novia y su madre. Mi novia había ido sacando a la luz mi reprimida faceta mujeril, hasta transformarme en una par suya y su madre había colaborado con la experiencia de una bellísima mujer madura que debía conquistar fuera de su casa hombres que suplieran la insatisfacción sexual provocada por la desgracia de tener un marido impotente. Nos encontrábamos Silvina y yo muy bien vestidas para ir a visitar a mi propia madre y contarle todo.
Como se habrán dado cuenta a medida que avanza ...
... mi relato me resulta más difícil referirme a mi como masculino y eso también ha sido producto de mi proceso de feminización. Como era de esperar mi madre solo reconoció a Silvina y pensó que yo solo era una amiga suya y que la visitábamos por cortesía. Cuando le dije entre nervios y tartamudeos que era su hijo Gabi, ella se quedó petrificada, pareció que iba a reaccionar muy duramente, pero luego de guardar un profundo silencio me dijo: Tengo que decirte una cosa, cuando te concebí esperaba una hija, deseaba profundamente tener una niñita y cuando te ví con tu tímida pollita, me puse muy triste. Hijo, cuando eras una criatura alguna vez te vestí con las ropas de tu prima, y te llevé de paseo como si fueras mi beba, hasta que un día tu padre se enfureció y destrozó los vestidos que te había comprado.
Desde entonces nunca más lo hice pero que ahora me digas que quieres ser mujer me hace muy feliz, por fin tendré la hija que tanto anhelé, yo te ayudaré mucho en tu transformación, cuenta conmigo y Silvina gracias por apoyarlo a Gabi, por lo que veo has hecho un gran trabajo con él, si ni siquiera su madre ha podido reconocerlo, le has extinguido todo viso de masculinidad.
7) Silvina me propuso que nos fueramos a vivir juntas. Ella me podría ayudar mejor si conviviamos. La verdad es que yo tenía un poco de temor, porque me había quedado prendada de su amigo Martín que a ella no le resultaba nada indiferente. Silvina me había confesado inclusive que él había sido su primer ...