1. La mamá de mi novia


    Fecha: 14/04/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... verdad me gustaron y sentía un cosquilleo en los huevos. «Y no tienes curiosidad de saber que se siente?», dijo abriendo un poco mas sus piernas, yo podía verle la bombacha, «Plinia, usted me esta diciendo que usted y yo podemos. », le dije temblando de nervios. «Me encanta como te pones nervioso», dijo abriendo totalmente sus piernas y moviendo el elástico de la pierna, dejando que le vea la concha. Yo le miraba su peluda concha, como pasaba su dedo por los labios exteriores, como se metía el dedo y se lo llevaba a la boca. Yo estaba con la pija que me reventaba dentro del pantalón. «Si vuelves con Karen, yo te saco la calentura», decía sin dejar de meter su dedo en la concha y meterlo en su boca. «Deja que te vea la verga», me dijo dejando de tocarse. Yo estaba impresionado con lo que había echo Plinia y con lo que me había dicho. Me paré temblando, se notaba que mi pija estaba dura, con las manos temblorosas saqué mi pija del pantalón, «pero que tenemos acá, que hermosa verga», dijo Plinia y veo que se la mete en la boca y la empieza a chupar. Yo estaba tan caliente, que casi enseguida de sentir la lengua de Plinia lamber mi pija, y como se la metió en la boca, di más que un gemido, fue casi un grito y me empecé a acabar en su boca, sentía como chupaba mas fuerte, como lambia mi pija dentro de su boca mientras yo seguía acabando. Terminé de acabarme en la boca de Plinia, ella siguió chupando, a mi me temblaban las piernas. «Esto es solo una muestra, vuelve con Karen y ...
    ... siempre me vas a tener para hacerme lo que quieras», me dijo dándole un beso a la cabeza de mi pija. Yo no podía creer lo que Plinia me había echo. Está demás decir que Karen y yo volvimos a ser novios. «Plinia, está Karen en casa?», la llame una tarde que estaba que volaba de caliente. «No, estoy sola, ven que te espero», me dijo y me enseguida. «Hola cariño, como estás», me dijo y me besó los labios. Sin decir nada me agarró de la mano y fuimos a su dormitorio, subió su falda, se sacó la bombacha y se acostó, levantando y abriendo bien sus piernas. Pasaba sus dedos por su concha, se metía los dedos, yo la miraba, miraba esa concha gorda, peluda, «ven cariño, mete tu verga en mi concha, cogeme, quiero coger», me decia abriendo los labios vaginales. Yo me ubique entre sus piernas y ella con su mano acomodó mi pija y la verdad, gemimos los dos cuando se la metí. «Que rico se siente tú verga dentro mío, haz que tú pija entre y salga de mi concha», me decia con las piernas totalmente abiertas, gimiendo, se levantó la camiseta dejando sus enormes tetas al aire, «así cariño, cogeme así», me decía moviendo sus caderas para adelante y para atrás. «Espera, sacala, deja que me acomode mejor», dijo poniendose bien en medio de la cama, paso sus dedos por su lengua, levantó bien sus piernas y pasa sus dedos por su ano. «Ven cariño, coge mi cola, dame verga por la cola», dijo con su voz temblorosa, agarrando mi pija y se la acomoda contra el ojete, «empuja», me dijo, gimiendo de placer cuando ...