La perla de mi abuelo
Fecha: 14/04/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Reina Perla, Fuente: CuentoRelatos
Hola a todos, esta es la primera vez que escribo en páginas de relatos, soy novata en esto, pero me gustaría compartir la experiencia que he tenido recientemente y que nunca jamás me hubiera imaginado que me llegaría pasar, pero, sobre todo, que me iba a gustar tanto, sentir esa sensación y de no querer que terminara, fue una sensación de excitación, de querer gemir y que todo el mundo me escuchara el placer que estaba pasando por todo mi cuerpo.
Empezaré diciendo que soy una chica de pelo moreno y rizado, de 1,65 de altura, ojos castaños, culo bien puesto y tetas grandes.
Debo decir que fue súper excitante, sobre todo, cuando me estaba pasando y estaba en ese trance de excitación, yo no dejaba de pensar en mi marido, en como al llegar a casa, le iba a contar lo que me acababa de pasar, yo sabía que, a él, le iba a gustar, que se iba a poner súper cachondo, porque le gustaría que yo, accediera hacer tríos e intercambio de pareja... estamos en ello. Sabía que, al contárselo, iba a ponerse palote y me cogería y me follaría como nunca, y así fue, jajajaja... espectacular la follada y enculada, incluso accedí a tragar su leche, ya que yo casi siempre se lo niego, pero ese día, a raíz de lo que me paso con mi abuelo, estábamos súper excitados.
Paso a contar lo que sucedió aquel día, y que nunca olvidaré y que estoy deseando me vuelva a pasar.
Pues como todas las semanas, siempre voy a visitar a mi abuelo los miércoles, día que siempre está sólo en casa, mi abuelo, ...
... tiene ochenta y tantos años, pero le encantan las mujeres. Ese día, fue diferente a todos, yo iba un poco escotada a causa del calor, creo que bastante, se me veía el canalillo de las tetas y las mías son grandes y están bien puestas, mis pezones son grandes y duros.
Al llegar a su casa, mi abuelo estaba sentado y le dolía la pierna, me pidió que se la levantara para colocarla apoyada en una silla. Al hacerlo, su pierna rozó una de mis tetas y en ese momento, los pezones se pusieron duros, él no podía dejar de mirar mis pezones, yo no sabía qué hacer y él se acercó y con la excusa de levantar más la pierna me rozo con su mano uno de los pezones. Tal fue mi sorpresa, que me encantó, me puse súper caliente, sentía mis bragas mojadas de mi corrida.
Le pregunté a mi abuelo si quería que le diera un masaje en la pierna, y así poder comprobar yo, si el calentón había sido momentáneo o no, él me dijo que si, y estaba encantado, así que levante su pierna y puse su pie entre mis tetas, tenía los pezones súper duros, mi abuelo no dejaba de mover el pie de una teta a otra, no quise decirle nada, yo estaba súper excitada y él lo sabía, me gustaba que me tocara los pezones. El viendo que no me importaba y con todo descaro me dijo si podía acercarme, y yo con la excitación que tenía, me acerqué, cuál fue mi sorpresa, que metió su mano entre mis tetas, que decir que fue súper excitante estaba súper mojada, estaba a punto de llegar al orgasmo, el no paraba de tocarme y yo no quería que ...