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La Gran Mamada
Fecha: 15/04/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... después el me manguereara con su liquido caliente en mi cuerpo deseoso de saborearlo, fue exquisito sentir correr el liquido que viene de adentro de alguien que deseas, finalmente nos enjuagamos nos secamos y nos fuimos a la cama, nos abrazamos nuevamente y comenzamos a besarnos y lamernos el cuerpo mutuamente, mientras le besaba su cuello, sus tetillas rosadas y endurecidas me llamaban a mamarle me giré para que también él me chupara todo lo mío y comenzamos un espectacular 69 que nos tendría conectados por nuestras bocas, me besaba y lamía mis huevos que estaban a punto de estallar y me metía su lengua en mi ano que le gusta sobremanera y me calienta a mil. Mientras yo tenia en su boca esa magnifica herramienta de placer que metía cada vez mas adentro de mi garganta casi a punto de regurgitar lo poco que tenia en el estomago, pero logre dominar esa sensación y ocurrió entonces que estando tan caliente y deseoso me empezó a culear por la boca y me metió su pene aún mas adentro de lo que nunca antes pude soportar sin embargo esta vez entró muy al interior y sentí como que estaba casi entero adentro de mi, aún mas allá de lo que alguna vez lo tuve y ya no sentía esa necesidad de vomitar sino que lo quería más y más adentro como si pudiera entrar más, fue ...
... entonces cuando noté que crecía de tal manera que me di cuenta que estaba a punto de estallar. Lo mantuve así adentro casi ahogándome pues ya por momentos no podía respirar y entonces lo retiré un poquito para tomar un respiro, hasta que se empezó a hinchar de tal forma que no lo pude evitar, aguanté la respiración y lo metí todo, sentí que su verga crecía por dentro de mi garganta presionando por todos lados, ahogándome lentamente para comenzar a recibir su enorme y deliciosa cantidad de semen que me empezó a pasar directamente al estomago pues estaba mas allá de lo conocido y sentí como su caliente leche pasaba por mi garganta que salía y salía a borbotones de su pedazo de carne que seguía llenándome de leche caliente en una mamada que nunca imagine iba a ser tan exquisita. Casi ahogado por falta de respiración finalmente lo pude retirar de mi boca y volver a la vida que me hacia gozar de tal forma. Mientras tomaba aire nuevamente me di cuenta lo rico que es mi amante y desde entonces solo pienso en el y lo maravilloso que es tenerlo conmigo. Esa noche continuamos con nuestro banquete sexual pero por ahora esa mamada me dejo tan cansado que les relatare lo demás en otra oportunidad. Saludos a todos los que gustan de un buen pedazo de polla.