La niña de la hora de la salida
Fecha: 19/04/2019,
Categorías:
Jóvenes
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Mi nombre es David, actualmente tengo 21 años. Soy de tez blanca, cabello castaño oscuro y ojos café claro. Vivo en Guadalajara, Jalisco.
Cuando entre a primer año de secundaria, pasaba por mi escuela una chica de unos 14 años (se llamaba Abigail) que estaba en una escuela particular (yo estaba en una escuela pública). Ella era una niña de cabello castaño claro, tez blanca y ojos verdes. Estaba bastante desarrollada para su edad.
Un día que entre a una tienda, ella también entro y me pregunto qué dulces le recomendaba yo. Le dije cuáles eran los que me gustaban, y se llevó algunos.
Pasaron varios días y me la encontré camino a su casa, nos sentamos en la banqueta y nos pusimos a platicar un rato. Así pasaron dos meses, y un día ella me invito a su casa. Fui con ella. Al llegar, me dijo que casi nunca estaban sus papas, que no había problema. Le pedí prestado su teléfono para llamar a mi casa para avisar que llegaba un poco tarde. Mi mama me contesto y me dijo que tenía que salir por asuntos de su trabajo, y que mi papa llegaría tarde, así que no había problema. Como ese día no me habían dejado de tarea más que comprar unas cosas en la papelería, no me preocupaba.
Ella me dijo que si quería tomar algo y le respondí que sí. Fue a la cocina y yo la espere en la sala.
Ella regreso al cabo de 5 minutos, pero me sorprendió que solo llevaba ropa interior. Yo le pregunte “¿Qué pasa?”, y ella me respondió: “Te traje para decirte que me gustas mucho y contigo voy a ...
... saciar mi lujuria, eres muy guapo, a pesar de que eres dos años menor que yo, creo que eres muy calenturiento.” En ese momento sentí el impulso de salir corriendo a mi casa, pero no podía. Nuevas sensaciones recorrían mi cuerpo, el pene se me paro, lo sentía abajo del pants (ese día había tenido educación física).
Ella se fue sobre mí. Llevo mis manos a su cintura, me beso. Fue como si instintivamente supiera que era lo que iba a hacer. Reconozco que por un lado estaba muerto de miedo, pero por otro estaba emocionado porque era la primera vez que estaba con una mujer.
Llevo sus manos a mi cintura y me quito la playera. Me acaricio el pecho y luego me lanzo y me recostó en el sillón. Me beso el pecho y después los labios. Me dijo al oído “vámonos a la recamara de mis papas.”
Me llevo de la mano. Yo seguía muerto de los nervios, sus padres podían llegar de un momento a otro, pero el hecho de que pudieran descubrirnos lo hacía más emocionante.
Se recostó en la cama tamaño King Size. Me dijo: “¿Nervioso? No te preocupes, mis papas están e fuera de la ciudad y regresan hasta mañana. Ven, no tengas miedo.” Me puse encima de ella y nos besamos. Al rato, ella me bajo el pants, me quito los tenis y los calcetines. Me comenzó a chupar el pene. Nunca en mi vida había sentido nada tan rico. Me vine, ella se tragó mi semen, y me dijo: “¿Sentiste rico?”, le respondí que sí y ella me dijo “Aun no viene el evento principal, solo fueron las preliminares. Recuéstate.” Yo la obedecí. Se ...