1. Mi prima es mi vecina y me la cogía. Ella me masturbaba en público


    Fecha: 20/04/2019, Categorías: Incesto Autor: iccs, Fuente: SexoSinTabues

    Yo tenía 17 años. Cuerpo normal pero marcado, mido 1.70, tez blanca, digamos una persona promedio. Mi prima tenía 15 y apenas estaba comenzando la preparatoria, sin embargo, tenía un cuerpo muy desarrollado para su edad y una mente llena de lujuria. Todo comenzó cuando mis padres decidieron abrir una tienda de conveniencia a unos cuantos metros de mi casa. En vacaciones y en mi tiempo libre durante la temporada escolar, yo tenía que ayudarles atendiendo. Entre los clientes estaban muchos vecinos y otras personas más. Afortunadamente para mi, habían algunas clientas atractivas que eran compradoras habituales y con las que me podía deleitar, como mi prima. Al principio, nuestra relación era muy normal y amable. Platicábamos de cualquier cosa mientras ella compraba y yo la atendía, sin embargo, de solo ver sus tetas exageradamente grandes (mi otra prima y mi tía también las tienen así), su culo bien formado y sus labios carnosos, me excitaba, así que sabía que tenía que dar el siguiente paso. Sara era muy sociable y dulce a la hora de conversar, por lo que decidí sacar provecho de esa facilidad para acercarme un poco más. Un buen día que ella fue a comprar por la tarde, yo salí hacia afuera del mostrador para atenderla personalmente y de paso hacerle la plática, además de que le pedí el número. Ahí estuvimos platicando un rato y nos despedimos de abrazo y beso en la mejilla. Fue muy rico sentir sus tetas sobre mi pecho en esa ocasión. Con el paso del tiempo nuestra relación se ...
    ... hizo más y más cercana. Nos enviábamos mensajes diario, diario iba a visitarme a la tienda y cada vez con más frecuencia, a veces cada hora. Le preguntaba sobre sus novios, ella a mi, y las conversaciones subían de tono. Así que en una ocasión que platicábamos y yo la abrazaba, me calenté tanto que busqué su boca para besarla. Ella la quitó al principio y reaccionó con sorpresa, pero después de decirle que no pasaba nada, que no éramos primos tan cercanos y que nadie se iba a enterar, accedió a darme un pequeño beso antes de que se fuera. Ese fue el comienzo de una relación muy caliente. A partir de ahí, cada vez que ella iba a verme, nos abrazábamos y besábamos en la boca. Primero eran solo piquitos, luego besos con lengua. Primero eran solo abrazos, después toqueteos. Mientras la besaba aprovechaba para poner mis manos en su cintura y agarrarle el culo, ella hacía lo mismo. Luego la volteaba y ponía su culo sobre mi verga mientras la besaba en el cuello y le agarraba las tetas, la parte que más me gustaba de ella. Sara aprovechaba para pegarse lo más que podía, le gustaba sentir mi verga dura de tanta excitación. Además, todo esto lo hacíamos MIENTRAS LA TIENDA ESTABA ABIERTA, así que la adrenalina era mayor, pues en cualquier momento podrían llegar clientes, sus papás o los míos. Ya habíamos recorrido muchos pasos pero yo quería llegar a más. Así que fui empujando cada vez más. Comencé a desabrocharle la blusa para que me dejara ver su sostén, le tocaba la vagina por encima ...
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