La primera vez con mi perro. 3 - Relatos Eróticos

La primera vez con mi perro. 3

No me gusta engañar a los lectores por lo que, nada es verdad, nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira, cada lector puede decidir cuáles son las partes ciertas y las de la imaginación, espero les guste. Como les conté, después del día que metí al negro al cuarto de lavado para que me ensartara sin que se diera cuenta y después salí muy caliente jalando la pija hasta terminar, aunque la vecina estaba de mirona, durante una semana tuve miedo que viniera la vecina a contarle a mi mama lo que me vio hacer. Después de una semana me fui calmando, mas por lo que regrese a la rutina del colegio, solo los martes y jueves al estar solo podía hacer más cosas para quitarme lo caliente. Después de un mes de eso empecé otra vez de caliente dejando que la vecina me viera desnudo haciéndome la paja unas cuatro o cinco veces, si quería que el negro me ensartara lo metía a la casa para que no viera. Cuando casi cumplía los trece años las hormonas ya me habían desarrollado un poco mi cuerpo aparte de ponerme muy caliente, en solo en meses las bolas y pija crecieron mucho y empezó a salirme pocos vellos en el pubis y bolas, por lo que un día que me bañaba vi el rastrillo que usaba mi mama para depilarse las piernas, así que lo use para quitarme el poco vello que tenia. Uno de los días que no venia la señora de la limpieza, al regresar del colegio fui a mi cuarto me quite el uniforme y trusa, baje y antes de comer me hice una rica paja para bajar lo caliente, después me puse a ...

... lavar lo que ensucie en la cocina para sentarme a hacer tarea, no tarde en tener la pija parada así que me la tocaba y a veces me tocaba el ano, al terminar la tarea ya estaba muy excitado con ganas de sentir la pija del negro, mire la hora viendo que faltaba un poco más de una hora que mi mama regresara, así que le abrí la puerta al negro para que entrara, lo lleve a la sala y empezó a pasar su gran lengua por mis bolas y pija, mientras le acariciaba su pecho y tocaba su pija que ya se le estaba saliendo, cuando vi que ya estaba a punto, me le puse de a cuatro frente a él, de inmediato se monto moviendo su cuerpo así que me fui acomodado hasta que le atino al ano y sentí como fue entrando, empezó a bombearme así que disfrute lo rico que sentía porque sabía que el negro no tardaba en llenarme las tripas, el corazón me latía muy rápido, la respiración la tenía muy rápida y a veces sin querer se me salían algunos gemidos como a las mujeres de le películas porno por lo que sentía. Al sentís como se llenaban las tripas con la leche, me llego el orgasmo saliéndome varios chorros de la mía cayendo al piso, el perro se desmonto quedando abotonado, así que me puse de rodillas agarre la pija para jalármela pues seguía muy caliente, a veces la soltaba para acariciar me los muslos, nalgas, abdomen y pechos, como las otras veces tuve que esperar entre diez y quince minutos para que desabotonara, mientras él se lamia su gran pija para que se le bajara, me puse de pie para jalarme la pija y ...