Convenciéndome a ser una mujer
Fecha: 21/04/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Caminaba por las calles en la noche después de salir de tomar unas cervezas con unos amigos. El bar quedaba cerca de mi casa así que había decidido regresarme caminando. Me encontraba nervioso por la delincuencia que prolifera en la zona que vivo, durante este mes ha habido varios asaltos y desapariciones por mi barrio. El teléfono comenzó a sonar y supuse que era mi novia, ya que vivo con ella por lo tanto supuse que estaba esperándome en casa y se había preocupado por lo tarde que era y yo aún estaba fuera de la casa. Decidí no contestar y seguir mi camino ya que no quería contestar en dicha zona. Unos pasos se escuchaban detrás de mí, pero ya me encontraba a unas cuadras de mi casa por lo que decidí acelerar el paso y llegar sano y salvo a mi hogar. Camine rápido y los ruidos que escuchaban de dicha persona detrás de mí desaparecieron. Me sentí con un gran alivio, mi casa se encontraba a unas puertas de mí. Al llegar a la casa, saque las llaves y cuando estaba a punto de introducir la llave en la puerta, sentí unas personas detrás de mí, ellos me sostenían y yo hacia todo por tratar de zafarme pero todo se acabó cuando sentí que alguien puso sobre mi rostro un trapo mojado. Desperté sin saber que era lo que realmente había pasado, no podía saber en dónde me encontraba. Lo único que podía dar cuenta, era que estaba amarrado en una silla, mis pies y mis manos estaban esposadas y todo lo demás era un ambiente sombrío en donde no entraba ni un pequeño destello de luz. El ...
... sonido era silencioso, solo se escuchaban pasos y sonidos que eran imposibles de entender para mí. El tedio era enorme y decidí pasar el rato durmiendo. No sé si habían pasado horas o minutos pero una persona abrió la puerta y toda la luz entro, fue cuando me di cuenta que me encontraba en un cuarto pequeño. Al observar a esa persona que entro, me dieron ganas de gritarle y golpearlo hasta obligarlo a que me sacara de ahí, pero el perfume y su postura varonil me dieron ganas de estar toda mi vida junto a él, aunque era heterosexual no entendía que era lo que me estaba pasando por la mente. -¿Estas cómoda aquí Erika?- me pregunto el hombre varonil mientras yo me encontraba confundido por no saber de qué rayos hablaba, mi nombre era Luis y esta persona me estaba tratando como mujer -Yo me llamo Luis, y exijo que me saquen de esta pocilga de una vez por todas- le dije en un tono con gran enfado El hombre saco de su bolsillo un mp3 y unos audífonos, se acercó a mí y me puso los audífonos en mis orejas, antes de ponerles play me acaricio mi rostro y me dijo: -Te encantara estar aquí, disfrútalo- Se alejó de mí y cerró la puerta, mientras tanto yo no lograba escuchar nada de los audífonos pareciera que solo los tenia colgando para nada. Después de unas horas sin pasar nada, de los audífonos comenzaron a escucharse sonidos: Tú no eres un hombre, tú eres una mujer y te encanta. Libérate una vez en tu vida, se quien realmente quisiste ser siempre, se una mujer sexy, maquíllate, perfúmate, ...