Marta
Fecha: 21/04/2019,
Categorías:
Voyerismo
Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos
Esto que relataré pasó ya hace casi 40 años, 37 para ser exactos, yo tenía 19 años y estaba haciendo el servicio militar pues había pedido prórroga para terminar mis estudios secundarios.
Hasta terminado el secundario decidí no tener novia ya que consideraba que si la tenía descuidaría mis estudios y como trabajaba y estudiaba eso sería fatal por lo cual recién en ese momento comencé a salir con una chica, pero fue por poco tiempo ya que me toco el servicio militar y cortamos sin que hubiese pasado nada.
Realicé el servicio militar en un instituto de formación militar a las órdenes de un coronel y tenía un horario que era un poco más extenso que el suyo puesto que llegaba antes que él y me iba después que el, pero recorría todas las instalaciones del instituto llevando o buscando papeles,
Así fue como conocí a una señora llamada Marta de unos 50 años de edad que era secretaria de un teniente coronel y con ella, que trabajaba de tarde, pues a la mañana daba clases de inglés en ese mismo instituto, comencé a hablar de todo un poco.
Un día le dije: “Marta, usted me dijo que vive a Villa Ballester, zona donde vive un amigo, ¿le puedo pedir un favor?" A lo que ella me dijo que sí, entonces yo le dije “el viernes es el cumpleaños de su madre y me invito a ir, es a las 21 horas pero yo no podré llegar si voy a mi casa a cambiarme ya que no quiero aparecer vestido de soldado y tampoco puedo salir vestido de civil de aquí por lo que ¿no me podría ir con usted y cambiarme ...
... en su casa?” ella me dijo que no había problema por lo que ese viernes llegue con mi ropa de civil, en un bolsito, y terminada mi función fui hasta su oficina y esperé hasta que terminó su horario y nos fuimos a su casa en su coche.
Cuando llegamos me dijo “allí está el baño, báñate y después cámbiate” yo así lo hice y cuando salí del baño la vi durmiendo en un sillón, con sus pies en uno de los apoyabrazos, sin medias y con su pollera un poco por encima de sus rodillas. No pude dejar de mirar sus piernas por lo que me llevé por delante una silla, ese ruido la despertó y me dijo “disculpa, me saque las medias, me acosté en el sillón y puse las piernas hacia arriba para que se me deshincharan porque después de todo el día con las medias y parada se me hinchan, y me quedé dormida” A lo cual le dije en tono de broma ¨no se preocupe haga de cuenta que está en su casa, ja ja ja” y agregue “le agradezco y cualquier cosa que pueda hacer por usted ya sabe no tiene más que pedírmela” a lo que me respondió con la siguiente pregunta “¿no me masajearías un poco los pies así se me terminan de desinflamar?” algo que ya antes de decir que sí ya estaba haciendo.
Si bien le masajee los pies y llegue solo hasta la mitad de la distancia que había entre ellos y las rodillas mi excitación era grande. No pasaron más de 5 minutos cuando ella me pidió que me diese vuelta de forma tal que en lugar de hacerle desde los dedos hacia arriba se los hiciese desde arriba hacia la planta de los pies. Al ...