AL AIRE LIBRE - Relatos Eróticos

AL AIRE LIBRE

... mientras el viejo no dejaba de mirar pajearse y decirme le diera mas y mas en la boca, hasta que de repenté se corrió, todo fue en un instante, el viejo desapareció, se marchó, mientras yo seguia dandole al sumiso, lo hice volver a levantarse, inclinado de lado, me la chupaba, a la vez que le di, una enorme "soba" en sus nalgas, que a su vez hacia que me la chupara mas y mas hasta que sin avisarlo reventé en su boca, inundandolo de leche. Quedé de pie relajda, recien ordeñado, diciendole se bebiera toda la leche, él obedeciendo, hasta que me subí el calzón, él recogió la ropa, se vistió, se fue al coche, arrancó, creyendo yo que se marchaba del lugar, volví el camino de vuelta hasta mi coche pensando, que me hubiera gustado follarlo, pero se marchó sin decir nada y yo en esos momentos estaba mas que satisfecho, subí a mi coche, primero me iba a ir, pero decidí dar una vuelta esta vez en coche, quería, esperar un poco y irme bien ordeñado a casa echando otro polvo para no volver por la tarde noche, pues sabia que de otra manera volvería, vi el "ganado2 que se exponia en la parte mas concurrida seguia sin interesarme ninguno seguí en mi coche, cuando oculto, entre arboles reconocí, el coche del sumiso, seguia allí no se habia ido. Me acerqué andando, él no me habia visto, tenia las piernas, abiertas en una mano su pequeña y delgada pollita con la otra se estaba metiendo, como os lo digo un rotulador gordo en su ano, la oia gemir al tener la ventana bajada, habia buscado un ...

... buen lugar pensé, salí, de detras de los arbustos que estaba escondido y me miró abrí la puerta lo saqué en bragas y corsé con el rotulador aun dentro de su ano, lo apoyé contra su propio coche inclinandolo, mi polla estaba de nuevo dura le saqué el rotulador impregnado de lubricante y sus jugos, me puso como un toro, le pegué un par de fuertes azotes y le dije a ti lo qu te hace falta es una buena montura. asi fue, le fui metiendo mi rabo, poco a poco bien facilitado por haberse antes dilatado y lubricado con el rotulador, aunque me csto trabajo, abotonarlo, hasta que le dejé mis huevos pegado a sus nalgas y gritando como una perra, si me movia fuerte, gritaba sin parar, incapaz de controlarse, pidiendome le sacara mi polla y yo negandolo, joder como se corrió, como una perra encelada, cuando le saqué mi polla, seguia jadeando, yo lo miraba, el culo todo abierto, colorado, sus piernas temblando, con mis dedos toque la braga a un lado, o metia sin dificultad tres dedos en su culo hasta el fondo. Frente a nosotros habia unos arboles y arbustos, que eran un gran escondite y lugar para seguir follandolo, me lo llevé alli, él aun "reventado" por mi, entramos ttras los arbustos perfecto habia sido usado asiduamente, habia varios cartones, me senté tumbandolo sobre mis piernas, lo azoté, el se quejaba, nada más, aun ido, hasta que me arrodillé y se la hice que me la chupara de nuevo, me la volvio a poner dura, no me habia corrido antes, me senté apoyando mi espalda en el tronco del ...