1. Mi primera infidelidad


    Fecha: 23/04/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... sin poder resistirme más me entregue a sus besos y sus caricias, devolviendo el beso y abriendo mi boca, dejando que meta su lengua. Sus manos acariciaban mis nalgas, las apretaba mientras nuestros besos se hacían mas fogosos, siguió besando mi cuello, mis orejas, yo lo dejaba, solo gemía entregada a sus caricias, sus manos buscaban bajar mi pantalón, yo baje mis manos y me los desabroche, dejando que él entre besos y caricias me los vaya bajando. Mis pantalones y mis bragas estaban a la altura de mis rodillas y sus manos estrujaban mis nalgas, mis gemidos eran cada vez mas fuertes, siento como pasa una mano por entre mis nalgas y siento su dedo entrar suavemente dentro de mi vagina, haciendo que instintivamente abra mis piernas, hacía mucho tiempo que no estaba tan lubricada, tan mojada como estaba en ese momento, me va levantando la camisa y saca mis tetas del sujetador y las empieza a chupar, yo gemía, acariciaba su cabeza y tiraba la mía hacia atrás disfrutando de como Eduardo me había echo suya, "vamos a la cama", me dijo, haciendo que vaya así como estaba, con los pantalones en las rodillas y las tetas al aire. Entramos en su habitación y me hace acostar a lo ancho de la cama y termina de desnudarme, siempre sin dejar de besarme todo el cuello, las tetas, la boca, yo lo abrazaba, acariciaba su espalda, me hizo sentar en el borde de la cama y saca su miembro, duro, grueso sin exagerar, de un color blanco atractivo, y una cabeza bien rosada, cosa que yo la agarre con ...
    ... mi mano y la lleve a mi boca, empezando a chupar su pija mientras se desnudaba, ya la lamía, le chupaba la cabeza, la metía hasta la mitad en mi boca, la seguía lamiendo, la volvía a meter, pero ahora hasta la garganta, me encantaba la pija de Eduardo y yo se la comía a placer, cuando se termino de desnudar, me hizo fuerza por mis hombros, haciendo que me acueste como estaba, atravesada en la cama, y me levanta las piernas, acomodando su pija contra la entrada de mi concha, que estaba muy mojada, y grite de placer al sentir como me la estaba metiendo, sentía como la pija de Eduardo entraba lentamente en mi concha, llenándola de carne, de pija, de placer, que me recorría todo el cuerpo. Él estaba de pie sujetando mis piernas y su pija entraba y salía de mi concha, haciendo que grite de placer al sentir como me cachaba, no me interesaba que le estaba metiendo los cachos a mi esposo, solo quería disfrutar de mi amante. Sentía su pija en lo mas profundo de mi concha, como la movía, yo estaba de ojos cerrados, disfrutando como creo que nunca disfrute en mi vida. Me saca la pija y nos acostamos bien en la cama, a los largo, pero yo quería que me siga cachando, me hace subir sobre él y ahora fui yo, quién con mi mano dirigí su hermosa verga a mi concha, sentándome sobre ella muy despacio, disfrutando cada centímetro que me entraba, hasta quedar completamente sentada en su verga, sus manos me estrujaban las tetas mientras yo no dejaba de mover mis caderas y sentía su vergota moverse ...