1. Arrepentidos los quier Dios. Capítulos 4º 5º y 6º


    Fecha: 23/04/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... actuar. Entramos en la habitación reservada y preparada para el evento.
    
    --¡Tata, tatita...! ¿Esta noche que cuento me vas a contar para que me duerma?
    
    --Si te comes toda la cena, el de Caperucita.
    
    --No, no, que ese ya me lo sé de memoria. Cuéntame el de los tres cerditos y el lobo ¿vale?
    
    --¡Vale! Pero antes tienes que hacer un pis, darte un baño para que mi niño duerma bien, y sueñe con los angelitos.
    
    Desnudé a Ginesito como pude, ya que aquellas ropas de niño le estaban muy estrechas, y quedé maravillada al quitarle los pantaloncitos; "aquello" no era normal, era más propio de un jumento. Le metí en la bañera y me senté en una banqueta sin bragas. (Tal como me recomendó dona Patrocinio)
    
    --Mira cómo se me ha puesto la colita... Tata.
    
    --Eres un niño malo, a los niños buenos no se les pone así la colita.
    
    --Es que te estoy viendo el chichi, tata...¡Anda..! Pero si tienes más pelitos que mi otra tata... ¡Qué bien! Cuando me laves, te voy a meter la colita por ahí. ¿Verdad tata que me vas a dejar?
    
    --Te dejaré si me prometes que después de cenar te vas a quedar dormidito.
    
    --Sí, tata, sí, te lo prometo. Ahora sécame y llévame a la camita; que después que te meta la colita, me vas a contar el cuento, y me vas a cantar una nana.
    
    --Te lo prometo.
    
    Me tumbé en la cama bien abierta de piernas; deseaba que esta situación acabara lo antes posible, porque me superaba. Pero tenía que seguir el juego, ya que la supervivencia dela Casa dependía de "este ...
    ... monstruo". Una orden suya y nos cerraban el local en 24 horas.
    
    --Tata, yo quiero que me hagas lo que me hacía la otra tata.
    
    --¿Y qué te hacía la otra Tata?
    
    --¡Me la chupaba..! ¡Me la chupaba..!
    
    --No te preocupes mi niño, verás como tu nueva tata te la va chupar mejor.
    
    --¡Uy...uy...uy...tata! Es verdad... la chupas mejor.
    
    Le pegaba unos lametones deseando que eyaculara lo antes posible para acabar con esta farsa; pero tenía que satisfacer sus caprichos hasta los más mínimos detalles. Estaba bien avisada y aleccionada por doña Patrocinio.
    
    --Tata... tata.. ¿Me vas a poner hoy el supositorio? Me dijo mientras se la chupaba.
    
    --¡Claro mi niño! Para que hagas bien caquita. Anda, date la vuelta y enséñale el culito a tu tata.
    
    Me unté el dedo índice de mi mano derecha bien de vaselina y se lo metí hasta la última falange, girando el dedo sin cesar como un carrusel por aquel negro agujero.
    
    --¡Qué bien pones los supositorios tata...! ¡Ay...ay...ay...! ya me vienen las ganas de hacer caquita.
    
    Saqué el dedo de aquel orificio ennegrecido, y nada más sacarlo, expelió dos ventosidades que me echaron para atrás. ¡La madre que lo parió! Aquello no eran "los vientos"de una persona, eran más propios de una caballería.
    
    ¡Qué me hago caca! ¡Qué me hago caca..!
    
    Le puse en la taza, y se tiró otros dos flatulencias de los mismos decibelios que las primeras, y que anunciaban "una cagada"de vaca.
    
    --Tata... límpiame el culo...
    
    No sé como pude soportarlo, pero por ...
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