1. Mis inicios cuando era chica.


    Fecha: 25/04/2019, Categorías: Hetero Autor: natiorosco, Fuente: SexoSinTabues

    ... tono calmado comento: Primero lo hago yo, después has lo mismo. Lentamente y con ternura comenzó a recorrer mi pequeño cuerpo. Sus dedos comenzaron a subir por mis brazos, hombros cuello para después bajar por mi plano pecho hasta acariciar mis rosados pezones, haciendo estremecer mi infantil y tembloroso cuerpo, al sentir como las yemas de sus dedos jugaba con mis fresitas. Ahora hazlo tú, me pidió; yo hice lo mismo, hasta llegar a su velludo torso. Estábamos en silencio, el siguió bajando por mi vientre, ombligo para alcanzar mi aun virginal conejito, donde involuntariamente se escapó un tímido Mmm de mis labios. Lo seguí, y al llegar a su entrepierna las puntas de mis dedos sintieron por primera vez su el calor de su miembro. Qué es? Dije quitando mi mano sorprendida. Nuestras diferencias, respondió para luego decirme sin inmutarse: Seguimos? Bu. bueno respondí nerviosa. Sus manos que se habían posado en mi cintura me bajaron la bombacha, no sé por qué o talvez si, levante un poco mi cuerpo para facilitarle su recorrido. Era mi turno, con manos temblorosas comencé a bajarle el calzoncillo hasta liberarle frente a mí su maduro sexo. Lo mire con ojos grandes como platos y sin poder apartar mi vista exclame Es, muy grande Estaba como hipnotizada, no es como los dibujos que veía en los libros pensé, sin dejar de mirar ese falo grueso, largo y con una cabeza rozada. Sin decir nada mi maestro metió su dedo índice en la boca, y después de sacarlo mojado con su saliva, lo poso ...
    ... en la entrada para empezar a frotar mi conejito. Ayy, ttiioo, exclame con la yema de su dedo sobre mi pequeño clítoris. Me tomo de la mano, y llevándosela a su entre pierna, la poso sobre su falo. Con vergüenza mis dedos envolvieron su palpitante tronco, para después pedirme con voz tierna que besara su miembro. Lentamente acerque mi rostro, (pude sentir su perfume, el aroma suave y varonil del miembro), y posando mis labios bese por primera vez su glande, para luego pedirme que siguiera por su tronco. Así lo hice y después de muchos besitos, mi tío me pidió que se la chupara. Lo mire para peguntar inocente ¡Como? Has de cuenta que es una chupetín, me respondió. Yo incline mi cintura, el levanto la suya, y abriendo mi boquita le chupe su pija. Mmm, no me muerdas Sandri, me pidió mi maestro. Yo continuaba chupando intentando no morderlo, cosa que hacia sin querer de vez en cuando, ya iba a aprender y baya si aprendí. Después de un tiempo de tener esa cosa en mi boca, le dije que me dolía aquí indicándole la unión de la mandíbula, entonces me dijo que haríamos algo nuevo, que nos daríamos besitos en nuestras partes. Se acostó en el suelo y me pidió que me recostara sobre el con mi cola a la altura de cara (hicimos un 69) dejando mis labios muy cerca de su falo. Sus manos abrieron mis nalgas y metiendo su lengua en mi conejo empezó a lamerme lentamente, haciéndome temblar con cada uno de sus lengüetazos, mientras yo continuaba con mi carnoso caramelo en mi boca. Con torpeza y ...