mis sumisas
Fecha: 25/04/2019,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... abrazándome con efusión, visiblemente contenta, tanto se arrimó que en unos instantes me la puso durísima, y presentándome a todas luego Rosa me cogió de la mano y me llevo hacia los cuarto de baño y cogiéndome de la cara empezó a devorarme la cara y mi boca, mientras su mano se perdía por mi pantalón sacándome mi polla, entonces me dijo Rosa – Amo que hermosura, te digo esto Amo porque aunque me fastidie, esta boca mía no va a ser la afortunada que se va a beneficiar del disfrute de mamar, comer y engullir semejante maravilla que tienes entre las piernas, no mi Amo Y terminado de decir esto paro de sobarme mi polla y dirigiendo la mirada a un sitio allí estaba esperando Amparo, la cual entendiendo la señal se acercó hasta nosotros, directamente se arrodillo entre mis piernas, me sonrió, se sacó las tetas por encima de su escote, llevo sus brazos atrás de su espalda sujetándose por las manos, y acercando su cara a mi polla, abrió la boca de par en par, saco su lengua y directamente me dio una lamida de abajo arriba y de arriba abajo, repitiéndolo varias veces que casi hace que pierda el conocimiento, y mientras me agarraba con fuerza mi polla, se la incrusto de golpe dentro de la boca. Rosa dijo Rosa – Disfruta guarra y no me hagas en mal lugar Esto se lo dijo a Amparo Amparo – No te dejare quedar mal Contesto mientras me devoraba engullendo hambrienta mi polla Rosa – Veras Amo te explico a esta puta, desde hace tiempo le pones el coño a mil, y últimamente no para de decir lo ...
... guapo que eres, y hoy que has venido la he dejado que ella te diera una buena mamada y ya después si ella te gusta o no te la follarias, eso sería cosa tuya Amo. Y cogiendo Rosa a Amparo por detrás de la cabeza la empujo y con violencia hacia abajo le hizo que se tragara mi polla hasta el fondo de la garganta haciéndola gemir como una puta en celo. Mientras tanto Rosa se apartó como un metro de nosotros se sentó en frente de nosotros y sacándose las tetas por encima de su escote, y levantándose su falda hasta la cintura, viéndose su coño, empezó a masturbarse metiéndose con rabia tres dedos en su coño, gimiendo y gimiendo excitadísima mientras veía con envidia como Amparo devoraba mi polla tragándola y gimiendo enloquecida. Al poco tiempo escuche a Rosa aullaba como una loba, y empezaba a correrse a chorros sobre el suelo, sin dejar de tocarse el coño con una mano, estrujándose, retorciéndose y golpeándose con violencia sus tetas, con la otra mano, lo que me puso a mí y me corrí y vaya si me corrí, entonces vi a Amparo como con los ojos abiertos como platos se le empezó a hinchar la cara de la enorme cantidad de leche en la que le estaba llenando la boca y que a pesar de la cantidad, ella recibió encantada sin tragarse hasta que termine, entonces saque mi polla y ella medio sonriente me pidió con gestos permiso para poder tragarse la corrida yo dije Juan – de eso nada puta, ve hacia Rosa y comparte mi semen Amparo se dirigió donde estaba Rosa y abriendo la boca fue a echarle ...