Mi jefe me paga con verga - Relatos Eróticos

Mi jefe me paga con verga

Quiero hacer una confesión, soy una secretaría de una empresa, casada, tengo 40 años, estoy bonita, modestia aparte y aún poseo un cuerpo esbelto a pesar de mis dos hijos, por m trabajo me visto bien, además de que mi jefe siempre quiere que traiga minifaldas y medias con tacón alto, mi jefe es uno de los dueños de esa empresa, tiene 50 años y es atractivo a pesar de su edad.

Todo empezó un día en que sin mas me pregunto que si quería progresar a lo que contesté que si, y él dijo, pues entonces siéntese en mis piernas y tomé el dictado, no acepté de inmediato pero después de pensarlo, lo hice, me senté en sus piernas y me deje desnudar la parte de arriba para que el Licenciado pudiera tocar y mamar mis pechos, después quitándome únicamente la falda y quedando con medias, liguero y mis calzoncitos el me dio su verga para que se la chupara, cosa que hice hincada ante él, después me bajó los calzones y me la metió de varias formas, empinada en el escritorio, sentada en su verga y por último acostada en el escritorio ...

... con las piernas abiertas y él en medio de ellas bombeándome su delicioso chile.

Fui su amante varios meses hasta que llegó otra secretaria mas joven que ahora es su putita particular y a mí solo me coje los días de quincena cuando voy y a cobrar mi sueldo, soy la única empleada a la que él le paga personalmente, pero con una condición, debo llevar a mi esposo conmigo ese día, y mientras él espera afuera del despacho sentado en la sala de espera, a mí adentro mi jefe me mete la verga por todos lados y yo me tengo que contener con mis gritos cada vez que él me hace venir para que afuera mi marido no oiga que a su mujercita se la están parchando bien rico, cuando salgo del privado de mi jefe, generalmente voy con mi sueldo, pero sin calzones y bien cogida, mi jefe dice que siente un enorme placer al cogerme así sabiendo que a unos metros está mi marido al que él hace cornudo cada quincena y a mi me encanta como me coje él imaginando que en cualquier momento entra mi esposo y me encuentra ensartada en el palo de mi jefe.