1. Cuando nos garchamos al amigo de mi hermano


    Fecha: 26/04/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... sus perfectos gemelos de futbolista, y lentamente los besaba y lamía, los presionaba con fuerza y los mordía con fervor, todavía sin poderme creer lo que me estaba comiendo. Continué besando sus piernas hasta que tomé a estas y las separé para regresar a su soñada pija de adolescente, y bajando paulatinamente por sus genitales llegué hasta su orto lampiño y virgen, y lo mojé salvajemente, acariciándolo con la punta de mi lengua y haciéndolo retorcerse de placer mientras seguía concentrado en la verga de Ema. Levante sus dos piernas y miré a Ema, el cual se colocó posteriormente detrás de mí, entonces agarré ka pija de Mariano y la mía con una mano y nos masturbé al mismo tiempo con lo que considero que es lo más placentero que se puede hacer con un hombre. Luego bajé hasta su culo y empecé a frotar mi glande por todo su alrededor, mientras él se masturbaba y Ema me tocaba los pezones. Empecé a cojérmelo con cierta delicadeza mientras Ema hacía lo mismo conmigo y me la ponía a mí también. Nos embestíamos como tres bestias, como si fuera la primera y última vez que cogíamos en toda nuestra vida, Ema conocía mi punto débil y me mordía la base del cuello por detrás (el músculo trapecio) y me hacía derretir de placer. Luego le dije a Mariano que se diera la vuelta y seguí cogiendolo por detrás mientras lo abrazaba y masturbaba su verga de adolescente, y mientras Ema seguía embistiéndome por detrás con su monstruoso pene. Mariano gritaba por lo que se conoce popularmente como “el ...
    ... placer y dolor de que te rompan el orto”, y yo solo tenía en mente no acabar tan rápido porque me la estaba pasando fenomenal. En todo este descontrol comencé a escuchar que Mariano gritaba bastante y se movía hacia atrás y adelante, haciendo que mi poronga le entrara más profundo y que mi mano lo masturbara más fuerte, y el solo gemía y sudaba, los tres sudábamos y nuestros cuerpos se sentían pegajosos y húmedos. Mariano se movía cada vez más rápido y yo iba cada vez más profundo en su culo, literalmente haciendo chocar mi abdomen contra sus nalgas y mis bolas contra su culo, seguí tocándo su hermoso cuerpo con una mano y lo masturbaba con la otra hasta que sentí una sensación cálida y húmeda en mi mano, se había venido en leche. Se recostó boca arriba y yo con mi mano llena de su semen empecé a masturbarme copiosamente, usándolo como un lubricante tibio y natural, eso me pone muy al palo. Sorprendentemente el pendejo se empezó a pajear salvajemente unos segundos después y ya estaba al palo de nuevo, me dijo que me sentara en su verga y yo lo hice encantado, inmediatamente cambié de posición y me empecé a meter su verga caliente en mi orto, y entró casi sin problemas porque yo estaba dilatadísimo por la tremenda pija de Ema. Este último se paró frente a mi y comenzó a embestirme la boca, yo lo pajeaba y le comía su tremenda pija que tan bien me conocía. Mariano me seguía dando por el culo y yo me movía lo más posible para hacerlo gritar de placer, mientras sentía sus bolas ...
«1...3456»