SIEMPRE TE AMARE PAPÁ (Segunda parte)
Fecha: 22/08/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Nandincesto45, Fuente: SexoSinTabues
Con 9 años ya tenia dos hombres que me hacían disfrutar del sexo cuanto yo quisiera, con mi papá por amor y con el profe por pasión y por dinero, así transcurrieron 2 años mas, mi cuerpo cambió, crecí en estatura hasta un metro con 45 centímetros, mis teticas florecieron pero no usaba sujetador para que los hombres me miraran y a veces cuando sabían que nadie los escuchaba me decían piropos groseros, yo no les contestaba nada pero me gustaba, de caderas pequeñas, culo redondito, piernas gruesas, en fin me convertí en una mujer con cara de niña. Con el profe folle esos dos años hasta que lo trasladaron, y siempre por dinero que iba guardando, solo sacaba un poco para mis antojos personales. La ausencia del profe me causo dolor, imagínense a una niña de 11 años ya con penas de amores porque de todas maneras yo lo quería, pero 2 cosas cambiaron por completo mi actitud. Una tarde por accidente pille a mi mamá haciéndose caricias con mi abuelo ó sea el papá de ella, y luego los gemidos inconfundibles de una follada que yo tanto conocía, ahí comprendí porque nunca me regaño a sabiendas que yo follaba con papá, ella es incestuosa. Y una tarde que estaba en el taller de mi papá llego un señor alto, no muy gordo, bien vestido, su cabello plateaba canas en las patillas, me impacto su figura, saludo a mi padre preguntándole si ya estaba su coche, mi papá le contesto que si y fue a la oficina a traer la factura, mientras tanto el me miraba detenidamente tratando se clavar su mirada en ...
... mis pechitos y en mis piernas cubiertas por una minifalda un poco corta como me gustaba usarlas. - ¿Vives cerca? Me pregunto con una voz grave, de macho. - Si, mi padre es el dueño del taller. - Eres muy linda. - Gracias, usted tiene un coche muy bonito, le dije y mire hacia su BMV descapotable. - Ahí lo tienes a tu disposición cuando quieras. - Gracias, en eso llego mi papá con la factura, el señor pago y se marcho no sin antes echarme una última mirada lujuriosa que para mi padre tampoco paso desapercibida. Un mes después, salí de la escuela (ya estaba en 5º de primaria) fui al centro a comprar unos útiles para una tarea escolar y me lo encontré: - Hola preciosa, ¿te acuerdas de mí? - Si, usted es el cliente del taller de mi papá. - Te invito a un helado, en honor a lo bien que me quedo el trabajo echo por tu papá. Le acepte y nos sentamos en una heladería. - ¿Cómo te llamas? - Isabela. - Yo me llamo Horacio ¿Cuántos años tienes? - 11 recién cumplidos. - Por tu carita pareces de menos pero por tu cuerpo pareces de más. No se porque me ruborice, charlamos de mi estudio, mis amigos, me entere que hacía mucho tiempo se había separado de su mujer, que no tenía hijos, en fin, varias cosas mientras comíamos helado, pero sus constantes miradas a mis pechitos y a mis piernas me hicieron comprender que le gustaba. - Isabela, vamos al mirador ¿te gustaría dar un paseo conmigo? - Si no nos demoramos y luego me lleva a mi casa. - Prometido, vamos. Acomode la compra en el asiento de atrás ...