Caricias Dormida
Fecha: 29/04/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: gatubela, Fuente: RelatosEróticos
CARICIAS DORMIDA
Terminamos de hacer el amor, y me dejaste dormida… escucho mientras te alejas sigilosamente para no interrumpir mi descanso, porque me dejaste exhausta, sin aliento, sin fuerzas. Sabes que necesito reponerme, porque de
Un momento a otro, la pasión de nuevo se enciende.
De repente, siento que vuelves. Te quedas frente a mí solo observando mis sueños, tratas de evitar tocarme, pero casi no puedes, no resistes a la tentación de sentir mis senos llamándote y pidiéndote a gritos que los toques, que los acaricies.
Yo continúo dormida, y te sientes en una encrucijada, pues no quieres despertarme de repente, y que me levante muy asustada. Pero, comoquiera, empiezas tu recorrido. Puedo sentir aun dormida tus dedos fríos al tacto… mmm, pero son como llama que enciende y queman todo lo que tocan a su paso.
Tu respiración se te acelera, se te sube la temperatura del cuerpo… mis pechos gritan: “¡ no pares… no te detengas… no dejes de hacerlo… síguenos tocando !
¡También te deseamos! Eres correspondido…
… mientras, yo aun continuo dormida, creo que estoy teniendo un sueño erótico, donde solo tu eres el protagonista… solo puedo sentirte, pero aun no te puedo ver… todas mis emociones te pueden sentir, y es como si te estuviera observando en silencio.
Suspiro, y te asustas de ser descubierto. Entonces, cambio de posición y dejo mis glúteos al descubierto.
“ahora, que hago”- piensas tu. Decides entonces jugar con mis nalgas acariciándolas casi sin ...
... poder tocarlas. Me hueles y mi olor es a mi sexo y al tuyo que se quedó impregnado en mí.
Mis olores son gratos para tus sentidos, suficientes como para sacarte muchos suspiros de placer, pero mejor te muerdes los labios, no deseas que despierte aun, porque quieres que me reponga del desenfreno anterior, para que al despertar tomarme y hacerme tuya, una y otra vez.
Casi logras que me despertara, pues mis nalgas están erizadas, pueden sentir tu presencia. Casi te alejas, pero ellas te llaman. Lanzo otro suspiro, y me cambio de posición, esta vez, me pongo de costado, dejando expuesta una de mis caderas.
Besas suavemente mi cadera curva, mientras llegas a mi cintura, te muerdes para no agarrarme fuerte por detrás y penetrarme dormida, pero mi posición relajada no te lo permite, tendrías que abrir un poco mi entrepierna, y todavía no te atreves a despertarme.
Me abrazas suavemente por detrás, y con esto logras que me pueda acurrucar entre ti y tu pene. Con esta jugada, lograste que puedas tener un contacto con mi vagina desde atrás, pero me rozas poco a poco, hasta que tu verga dulce, se introduce muy sutilmente…
Yo todavía creo que estoy en un éxtasis, y que no es real lo que mi cuerpo esta sintiendo. Mi cuerpo aun dormido, te responde, y se escapan fluidos de sexo por ti. Siento tanta excitación, que mi cuerpo y mis sentidos tiemblan.
Deseo despertar pronto, quiero comprobar si estas, porque te deseo de nuevo. Estas llegando al clímax, y yo también empiezo a ...