Pirucha y su hijo - Relatos Eróticos

Pirucha y su hijo

... estar preocupada lo esta por todo. Al otro dia había una carrera de lanchas en el lago del dique, fuimos, un dia delicioso, en el sol estaba confortablemente calido, almorzamos y viene un viejo amigo a saludarme, se lo presento y asombrado, me dice tu hijo, es todo un hombre, pensé que eran pareja, que bruto soy, le pregunto, de veras?, si seguro, pero creía que todavía era un adolescente, lo es, solo tiene 17 o acaso deseas hacerme mas vieja. Pirucha, eres incorregible, me estas haciendo quedar muy mal. Jaja, no creas luego le contare de ti y seguro no quedaras tan mal. Jaja. Muy educado se retiro, pero lo vi contrariado, estaba allí para pilotear una de las lanchas que correría esa tarde. Mi nene entusiasmado por haber conocido a un piloto de lanchas de carrera, insistiendo le contara sobre el. Hijo en otro momento, seguro te contare. Esa tarde salió tercero. A la noche hicimos una cena de despedida entre nos, ya que al otro dia emprendíamos el regreso. Antes de acostarnos el va al baño y tarda como 15 minutos, me impaciento y golpeo la puerta, estas bien, si ya salgo. Pensé se habrá pajeado, quizá. Sale con ojos lacrimosos, que te pasa hijo, nada ma, cuéntame como cuando eras chico, por favor, yo en camisón sentada en el borde de su cama y el con su pijama puesto. Le insisti y me dice, sabes luego de la diarrea en la montaña no cague mas, cuando volvimos, no fueron solo gases; y?, y tengo ganas hago fuerza pero no sale nada. A ver le miro la panza, hinchada, no ...

... hubiésemos cenado dije sin pensar demasiado. Luego le digo ve y sigue probando pero no te pongas nervioso porque es peor. Al rato sale, Y?, nada, nada. bueno vamos a hacer una enema, como?, cuando?, ahora, con que?, yo tengo con que. Cuando chica mi mama me las hacia y santo remedio. Tengo una pera para mis lavajes femeninos, la cargaremos con agua tibia enjabonada, no falla nunca. Le bajo los pantalones y veo su aparato, huevos tenia, y que huevos separaditos, gordos y colorados y esa pija un poema, esa cabeza, sujeta al tronco con ese grueso frenillo, todo rojo intenso y continuaba en un tronco de prepucio arrugado y marron, no era grande, ni larga, tampoco estaba del todo parada, solo gomosa, ese manjar estaba allí y me había acompañado ya tres noches sin saborearlo, de golpe me desperté de mi sueño erotico, lo doy vuelta y le digo abrienlo, vamos. Con las manos deja ver ese ojete marron fruncido de miedo, sueltalo y le hundo la punta de la pera, quietito, la exprimo y le digo, quieto, la cargo y otra descarga adentro, y por ultimo una tercera, ahora espera a tener retorcijones y ve a cagar, vas a ver que buena que es esta primitiva medicina, lo doy vuelta, su pito se había achicado casi como en la montaña, y su rostro estaba rojo de vergüenza, se tapa, y riendo le digo, espero no te halla gustado tanto como para convertirte en gay, también rie. Al rato corre al baño, por fin siento que se descarga. Sale lavadito, livianito, con una gran sonrisa de satisfacción en su cara. Hijo ...