Tienda de Lencería Parte 1 - Relatos Eróticos

Tienda de Lencería Parte 1

Ahí estaba yo, de nuevo adentro de ese lugar que tanto me excitaba, esa tienda de lencería localizada en el centro de la ciudad, ese día estaba de suerte, no había nadie en la tienda, las cortinas estaban cerradas, la chica que atendía el lugar se encontraba observándome, la lencería de la tienda se encontraba acomodada por brasieres en una esquina, panties aun lado, tangas a otro lado, en fin la mercancía estaba acomodada en ganchos y muy bien ordenada en todo el local, así que decidí observar con más determinación y calma, aunque yo ya sabia lo que buscaba, observar la sección de panties de satín, cada vez que las observo me imagino a mi exnovia utilizando cada una de esas prendas, seduciéndome y frotando sus traseros con panties en mi pene.En medio de una de esas fantasías, escucho una voz femenina – ¿Le puedo ayudar en algo señor? - Inmediatamente me exalte sorprendido al voltearla a ver, no se si fue porque me desconcentro de mi sueño erótico que estaba teniendo en ese momento o por su radiante hermosura. Ella se encontraba vestida con tacones negros, medias, falta debajo de las rodillas color rojo, una blusa un poco escotada con cruce en “V” color negro y diferentes alhajas, tenia una mirada profunda y sensual por naturaleza proveniente de sus ojos cafés obscuros, cabello negro y largo hasta los hombros y una piel blanca y radiante.Después de rápidamente observarla, le respondí – No gracias – después de todo ¿cómo le iba a solicitar ayuda si estar dentro de la tienda ...

... me daba pena? Aunque eso sí le pregunte: - ¿Disculpe, usted es nueva aquí? Porque antes me atendía otra señorita y pues usted entenderá que a uno como hombre le da cierta vergüenza estar aquí y con ella ya tenía algo de confianza. – Claro entiendo me contesto ella – No se preocupe mi compañera solicito el día de hoy debido a que se reportó con una enfermedad por lo que yo la estoy reemplazando solo por hoy.- ¿A entonces usted trabaja en otro turno? Le pregunte mirándola a los ojos – No señor – respondió sonriendo – Soy la dueña del local, yo atiendo a los clientes cuando ella no puede venir o cuando descansa los fines de semana.- Ah ok, nunca me imaginé que usted fuera la dueña ya que es muy joven para serlo – le comenté sonriendo. – Gracias - me dijo respondiendo mi sonrisa - pero no me diga usted, dígame por mi nombre, me llamo Katalina para servirle o Kat si así lo prefiere. – Mucho gusto Kat soy Oscar o dígame Oscar si así usted así lo prefiere y también estoy para servirle en lo que desee jajaja.- Y bueno Oscar ya que nos presentamos formalmente le puedo volver a preguntar y con toda confianza dígame, ¿en qué le puedo ayudar? Al terminar esta pregunta no sé por qué, pero mi imaginación empezó de nuevo a volar a imaginarme como ella me modela diferentes panties, como ella frota su trasero en mi pene, como ella me masturba con sus panties usadas y como ella hace el sexo con las panties puestas, pero aun así y después de unos segunda de estar imaginándome todo esto solo ...